La temporada regular de la edición 60 de la Serie Nacional de Béisbol es historia. El campeonato cerró sus cortinas para darle paso a la fiesta más esperada por los aficionados del pasatiempo nacional de Cuba: los playoffs.
Sin nada más que definir, cuando se conocen los puestos en la tabla de posiciones del noveno al lugar 16, y están listos los pareos de cuartos de final, solo resta de alguna forma dilucidar el resultado que tuvieron los jugadores y equipos a través del análisis objetivo de las estadísticas.
De esta forma Swing Completo le propone un compendio de los diez Top-Five más interesantes, y de los cuales se habla menos a la hora de mostrar cifras al respecto.
- Veces que impulsan el empate o la ventaja
Esta estadística, poco usada en las transmisiones beisboleras, permite saber en gran medida lo oportuno que puede llegar a ser un bateador para su equipo. Se dice que en los momentos clave es cuando se demuestran los buenos jugadores. En tal sentido, si se quiere demostrar lo decisivo que resulta un hombre para su equipo hay que revisar estos números.
Los cinco primeros en este departamento son hombres con responsabilidades en la alineación, por lo general ocupan el cuarto turno en el orden al bate y se dice, que tienen como objetivo impulsar a sus compañeros. Yosvani Alarcón, el tunero, ocupa el primer puesto con 23 impulsadas, Lisbán Correa, el capitalino, para muchos el jugador más valioso, impulsó a 22 leones. Igual número de carreras impulsaron el cienfueguero Pável Quesada y el santiaguero Edilse Silva, ambos líderes en sus novenas. Michel Gorguet con 21 remolques cierra el prestigioso listado.
- Ponches
Este es un acápite en el que ningún pelotero quiere ser líder, pero si se habla de aspectos positivos, también hay que mencionar las acciones negativas que ocurren en el terreno de juego.
A la hora de revisar este apartado estadístico, este periodista se llevó una gran sorpresa, pues algunos de los jugadores que integran el odiado listado son peloteros que tuvieron una buena temporada y con turnos al bate en los que deben poseer buen tacto.
El hombre que más se ponchó en la temporada, que recientemente terminó fue el guantanamero Over Cremet con 73. La sorpresa llegó en los ocupantes de la segunda y tercera posición, los dos camagüeyanos, el primero de ellos, Loidel Capelli, que alcanzó el número de 52 ponches. El otro “toro” en cuestión fue Leonel Moa, un jugador versátil, que bien podría depender de su tacto por la rapidez de sus piernas, y se marchó en 48 ocasiones sin poder conectar con la bola. El listado lo cierran dos holguineros, Yasiel González con 46 y Michel Gorguet con 45.
- Bateo para doble jugada
Para concluir con las acciones negativas que suceden en el juego, aparece el bateo para doble jugada. Esta acción en la mayoría de los casos termina por destruir las oportunidades de anotar carreras en la entrada, por lo que se convierte en la mejor arma que puede tener un lanzador.
En la mayoría de los casos los jugadores que encabezan estas listas pertenecen a la parte central del orden al bate, y en muchas de las comparecencias que tienen al home plate encuentran compañeros en base, por lo que sus posibilidades de conectar para jugada de doble matanza son mayores.
El primer puesto de la fatídica lista lo ocupa un excelente bateador, el granmense Carlos Benítez, quien bateó para doble play en 22 ocasiones. El segundo y tercer peldaño los ocupan los hermanos Alarcón de Las Tunas. Yordanis antes con 20 batazos y Yosvani tercero con 19. El matancero Jefferson Delgado y el cienfueguero Juan Miguel Soriano ocupan los últimos puestos con la cifra de 18.
- Sacrificios de fly
Volviendo a las acciones positivas se posiciona el sacrificio de fly como una de las oportunidades reales de aportar carreras al equipo. En ese sentido en muchas ocasiones se le pide a los bateadores que eleven un batazo a los jardines para empujar la carrera que necesita su equipo.
En este departamento el líder es el capitán de Industriales, Stayler Hernández, quien conectó ocho flies a los jardineros efectivos para anotar carreras. El segundo con mayor producción fue el camagüeyano Alexander Ayala con siete. Abrazados en la tercera posición con seis batazos a los jardines se encuentran el camagüeyano Leonel Segura, y los cienfuegueros Daniel Pérez y Yusniel Ibáñez.
- Toques de sacrificio
El toque de sacrificio es una jugada, que aunque en el béisbol moderno los entendidos la desechan, en Cuba sigue teniendo un gran protagonismo dentro de las Series Nacionales, sobretodo en los conjuntos con menos poderío ofensivo, y se utilizan los bateadores con menores posibilidades de conectar batazos de largometraje.
Precisamente los jugadores que ocupan los primeros puestos de esta lista, tienen como características: ser hombres rápidos, con buen tacto y ocupan indistintamente los primeros o últimos puestos en la alineación.
Laindel Leyva de Holguín, en una dura porfía, se llevó el liderato con 15 toques de sacrificios. Muy cerca de él terminaron, Yoasán Guillén de Industriales y Luis Fernández de Mayabeque que se sacrificaron en 14 ocasiones y terminaron en la segunda y tercera posición, mientras que con 11 toques cierran la lista Aníbal Medina de Matanzas y Yoan Moreno de Artemisa.
- Bases Intencionales
En este renglón se mide, de cierto modo, el respeto que tienen los lanzadores por los bateadores que encabezan este top. Además del rendimiento de los toleteros, en este indicador también influye el respaldo ofensivo que puedan tener en sus compañeros.
Los nombres que integran este listado son, sin dudas, referentes ofensivos en sus equipos, a los cuales los serpentineros permiten enviarlos a primera y lanzarle al siguiente bateador.
Edilse Silva, en Santiago de Cuba, es líder ofensivo en toda regla, tal y como lo fue en bases intencionales con 26. Muy cerca quedó Frederich Cepeda, considerado por muchos el mejor bateador en activo, y esto los pitchers lo respetan, “el gallo mayor” recibió 25 pasajes a la inicial sin recibir un lanzamiento. El granmense devenido matancero, capitalino, y ahora camagüeyano ocupa el tercer escalón 20 boletos, mientras que el máximo jonronero del torneo, Lisbán Correa recibió 16 y el pinareño Yasser Julio González tomó 13 bases intencionales.
- Bases Robadas
Las bases robadas en la pelota cubana, con el paso del tiempo fueron perdiendo protagonismo, y es una de las acciones del partido que le aportan espectacularidad al juego, además que ayuda a la hora de fabricar carreras. Aunque, es válido aclarar, que en el béisbol moderno se utiliza cada vez menos, y cuando se hace la posibilidad de triunfar es muy alta.
En este apartado llevan la voz cantante jugadores jóvenes, de piernas fuertes y veloces. Magdiel Gómez, el villaclareño fue el que más almohadillas robó con un total de 26. Lázaro Martínez de Mayabeque robó 25 bases, de esta forma se ubicó como el segundo que más puso en aprieto a los receptores rivales. En tercero, cuarto y quinto lugar, con 23, 19 y 16, concluyeron el tunero Yuniesky Larduet, Juan Carlos Arencibia y Rodoleisi Moreno respectivamente.
Los últimos tres Top-Five, aunque son de los que más mención tienen, nuestro medio se los propone por los hechos extraordinarios sucedidos alrededor de ellos. Por supuesto, cada uno de ellos protagonizados por una figura que, coincidentemente, son los tres aspirantes con mayor fuerza, a consideración de este periodista, para ser MVP.
- Hits
Lo alcanzado por César Prieto esta temporada con relación a la racha de hits, que en su momento parecía interminable, marcó un antes y un después en los campeonatos domésticos cubanos. Rey Issac vio como se quebraba su marca cuando el cienfueguero estuvo 45 partidos, más de la mitad de la temporada conectando imparables.
El extraordinario record se tradujo en la cifra de 128 indiscutibles en una temporada de 75 juegos marca que lo convirtió en líder absoluto e inamovible. Con más de 100 terminaron; Santiago Torres (106), su rival directo, Rafael Viñales (101), quien se ha convertido en un bateador muy completo, y su compañero de equipo Luis Vicente Mateo (100). Yordanis Samón (99) se quedó a un cañonazo de las tres cifras y fue el que cerró la selecta lista.
- Triples
Santiago Torres estuvo, sin lugar a dudas, en su mejor temporada. El indómito igualó con una marca, que estaba en poder de Amado Zamora y Omar Linares. El tribey es una de las conexiones más complicadas en el juego, pues se combinan varios factores, como son colocación del batazo y velocidad, y en estos, Santiago Torres, demostró ser el mejor.
Escoltando al jugador de la tierra caliente, aparece su archirrival de la contienda, César Prieto con siete batazos de tres esquinas. En la tercera, cuarta y quinta posición aparecen, igualados con cuatro, Luis Vicente Mateo, Félix Rodríguez y Luis Enrique González, todos de la perla del sur.
- Jonrones
La temporada de Lisbán Correa fue “redonda”, el cuarto bate de los Industriales de La Habana lideró al conjunto de la capital hacia la clasificación con sus estacazos de vuelta completa. “El Billy” desapareció 28 veces la Team Mate para convertirse en el primer capitalino en llegar a esa cifra, superando a Alexander Malleta. Sobrepasar la marca de los 20 cuadrangulares era difícil, esto lo demuestra que ningún otro jugador de la pelota cubana pudo acceder a la cifra. Rafael Viñales fue el que más se acercó con 19 vuelacercas. En el tercer y cuarto puesto concluyeron con 17 jonrones Yasser Julio González y Dennis Laza, mientras que el tunero Yosvani Alarcón con 15 batazos de vuelta completa cerró la lista.