Por Robiel Vega/@robielvega
Los Phillies han llegado al Petco Park con la clara misión de asegurar el primer partido de la Serie de Campeonato ante los Padres de San Diego y para lograrlo han usado dos armas fundamentales, la efectividad de su pitcheo y la fuerza de sus bateadores.
Con el choque 1×0, carrera anotada por cuadrangular de Bryce Harper, Yu Darvish cometió su segunda equivocación del partido al lanzarle una recta cortada a 87.2 mph a Kyle Schwarber quien castigó sin piedad a la pelota con un impacto de 119.7 millas por hora para mandar la pelota a la descomunal distancia de 488 pies por el jardín izquierdo, en lo que fue el segundo batazo más largo en postemporadas en la era Statcast (desde el 2015).
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El batazo fue histórico desde varios puntos de vistas, no sólo porque quedó a sólo tres pies de igualar a Wilson Contreras (491 en 2017) y de superar por un pie al cubano Luis Robert (487 en 2020), si no que lo hizo con la velocidad de salida más alta medida desde la era Statcast (119.7 MPH), y no sólo para jonrones, sino para cualquier batazo; más llamativo aún porque lo hizo ante un lanzamiento de menos de 90 millas.
Schwarber, con su primer bambinazo de esta postemporada, logró el batazo más largo medido en el Petco Park desde el 2015 hasta la fecha y para Yu Darvish fue el sexto que le conectan en esta postemporada, amplio líder en este departamento negativo.
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Hasta el cierre de esta nota, el choque se mantenía 2×0 favorable a los Phillies mientras se jugaba la parte alta de la séptima entrada. Schwarber llevaba de 2-2 en el partido y dejó su línea ofensiva en .136/.300/.273/.573 (AVE/OBP/SLG/OPS).
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