Las noticias con respecto a la 63 Serie Nacional del Beisbol Cubano no se detienen. Poco a poco las informaciones referentes a los posibles lineups comienzan a hacerse cotidianas, así como las entrevistas con los directores de los equipos. Precisamente unas declaraciones de un veterano manager sorprendieron a muchos en la jornada del miércoles seis de marzo, debido a la polémica que generó.
El avezado timonel Armando Ferrer fue el epicentro de lo que se vivió. El estratega volverá a estar al mando del la novena de Matanzas, la que en los últimos años impuso su respeto en los clásicos domésticos. Ferrer y sus huestes se adueñaron del sitial más alto del podio en la edición del 2020 de estos torneos, mostrando ser una selección casi inexpugnable. De igual manera, el elenco matancero superó a todos sus rivales en la II Liga Élite del Beisbol Cubano.
Recordemos que los Cocodrilos recibieron en sus filas a peloteros con pasado en MLB, lo que hizo llover las críticas sobre ellos. Los nombres de Erisbel Arruebarrena, Rusney Castillo y Dariel Álvarez fueron extremadamente mediáticos, los que desempeñaron un papel preponderante en la consecución de los títulos de Matanzas.
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Pero la situación con vistas a la próxima contienda nacional es muy diferente. Armando Ferrer quiso dejar los puntos claros y expresó algo inesperado. Según el director, esta temporada le traerá más de un dolor de cabeza y será la más difícil para él desde el banquillo. Las palabras del entrevistado fueron visibles en una entrevista que concedió este al medio Agencia Cubana de Noticias.
El longevo entrenador expresó que no cuenta con piezas claves, por lo que la meta es intentar quedar entre los ocho primeros lugares.
«Tenemos muchas bajas sensibles en el equipo, sobre todo en el staff de pitcheo, pero nunca hemos renunciado a poder estar en los playoffs, siempre les hemos inculcado a los atletas que tenemos que seguir defendiendo los colores de nuestra provincia y vamos a luchar por ello», expresó Ferrer a ACN.
Ausencias en el beisbol cubano
El caos es tan evidente que Ferrer aún no tiene una rotación de pitcheo definida, lo que se torna peligroso, atendiendo que solo restan horas para dar inicio a la Serie Nacional. La decisión definitiva se vivirá cuando el manager arribe a la provincia de Matanzas, ya que recibirá los consejos de su entrenador de pitcheo.
«Estoy esperando llegar a Matanzas para reunirme con Jonder Martínez, que está al frente de los lanzadores, para ver que estrategia utilizamos porque estamos bien débiles», se sinceró.
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«Si antes era difícil confeccionar una alineación con un equipo cuajado de figuras, hoy tengo que decir que, aunque no estamos tan golpeados con los jugadores de posición, sí lo estamos en el montículo y como dicen los técnicos, en ellos recae un gran porcentaje de las victorias de un equipo. Quiero decirle a la afición que mantenga la esperanza, vamos a luchar por la clasificación. Tenemos que darles confianza a los que se quedaron y hacer el trabajo de los que no están. Nosotros estamos adaptados a eso», concluyó Armando Ferrer.
Las carencias cualitativas en el beisbol cubano son una constante, pero los peloteros matanceros eran de los pocos que escapaban a esta debacle. Todo parece indicar que esto cambió y no precisamente para bien. ¿Qué cree usted, estimado lector, de las palabras de Ferrer?