Con récord incluido, ¿Qué pueden aportar los cubanos de Chicago?

Por Juan Páez

Los Medias Blancas de Chicago tendrán desde 2020 una de las más grandes bases cubanas de todos los tiempos en las Grandes Ligas. Con la firma millonaria de Yasmani Grandal, tendrán a tres antillanos titulares que prometen impulsar al máximo la ofensiva del club dirigido por Rick Rentería: José Abreu, Yoan Moncada y Grandal. De hecho, en los tres, tienen un importante trío que aporta en todos los aspectos del juego.

Por un lado está el veterano Abreu, la cara del equipo y una pieza a la que amarraron antes de que se fuera a otro equipo. “Pito”, que viene de la campaña más productiva de su carrera, es sinónimo de constancia y producción. Él ofrece alrededor de 30 cuadrangulares por año y 100 carreras impulsadas, marcas que obligan a los patiblancos a tener jugadores con capacidad de embasarse en su orden al bate.

Allí es donde entra Grandal. No en vano, el receptor, quien también brilla por su defensiva y su pitch framing, viene de firmar un contrato por cuatro zafras y 73 millones de dólares. El bateador ambidiestro se convirtió en un maestro de la paciencia en el plato, lo que redunda en boletos y más boletos: sumó 109 bases por bolas y dejó .380 de promedio de embasado. De hecho, solo hizo swing al 38.4 por ciento de los pitcheos que recibió. Esta cualidad la combinó con 26 dobles, 28 estacazos de vuelta completa y 77 fabricadas, números que serán bienvenidos con los brazos abiertos en la ciudad de los vientos.

Grandal en 2019:

Año	Eq	J	PA	AB	R	H	2B	3B	HR	RBI	BB	SO	BA	OBP	SLG
2019	MIL	153	632	513	79	126	26	2	28	77	109	139	.246	.380	.468

Luego está Moncada. La joven joya de 24 años dio un enorme salto evolutivo en 2019 comparado a lo desastrosa que fue su zafra 2018. El infielder es una de las chispas de los Medias Blancas, con velocidad, hits y poder. Este año robó 10 bases en 13 intentos, disparó 161 indiscutibles, conectó 34 dobles, cinco triples y desapareció 25 bolas del parque.

Los tres inyectarán la ofensiva de un equipo que está en las fases finales de una larga reestructuración y que intenta ir a la postemporada por primera vez desde que perdió la Serie Divisional de la Liga Americana en 2008, contra los Rays de Tampa Bay.

Cerca de la historia

Estos patiblancos podrían estar muy cerca de protagonizar una historia tremenda para el béisbol cubano en las Grandes Ligas. El debut de Luis Robert, que seguramente ocurrirá en 2020 salvo alguna catástrofe en su físico o en su actuación, hará que el equipo logre un hito inédito en las Mayores.

Por primera vez en la historia, la armada cubana podría tener a cuatro bateadores dueños de su posición en un enfrentamiento. Para aclarar, el filtro para este dato es que los peloteros sean indiscutibles titulares en la posición que ocupan.

Ya los Senadores de Washington tuvieron a cuatro jugadores de posición titulares en un encuentro en julio de 1944, también los Mellizos de Minnesota en agosto de 1967.

Curiosamente, los propios Medias Blancas registraron poco más de 20 duelos en 2014 con cuatro infielders u outfielders cubanos comenzando cada desafío, pero en ese caso Adrián Nieto, el catcher, no era el dueño de la receptoría, puesto que ocupaba Tyler Flowers de manera fija.

Cuando Luis Robert se estrene, probablemente será el jardinero central de todos los días para el mánager Rentería. Así, los patiblancos tendrán a Abreu en la inicial, a Moncada en la esquina caliente, a Grandal como careta y al novel Robert en la pradera central.