Barcelona e Inter de Milán empatan en partidazo de semifinales de Champions

Michel Contreras

Barcelona debió remontar dos veces ante Inter de Milán para evitar caer en su feudo de Montjuic durante la ida de semifinales.

Lamine Yamal, Barcelona

En un duelo de increíbles emociones y goles memorables, Barcelona e Inter de Milán igualaron a tres dianas su compromiso de semifinales de Champions League.

El Estadi Olímpic Lluís Companys acogió el choque lleno de entusiasmo por el regreso de su equipo a esta instancia de Champions, y el Barcelona salió con las ganas a tope en busca de un buen resultado que permitiera afrontar con garantías la vuelta en Italia, señalada para el martes de la próxima semana.

A contrapelo de ciertos vaticinios, Hansi Flick no hizo ninguna rotación con respecto a la formación que salió el sábado pasado para la final copera ante el Real Madrid: así, Dani Olmo persistió en la formación y Gerard Martín volvió a ser el suplente del lesionado Balde.

Ante tanta juventud, el Inter de Milán apostó por un grupo curtido en mil combates sobre el pasto (edad promedio de 30 años y 56 días), a tal punto que fue el once inicial más veterano en una semifinal de Champions desde la vuelta de Juventus contra Mónaco en la temporada 2016/17 (30 años y 311 días).

Barcelona arrancó en desventaja de dos goles

Marcus Thuram regresaba de problemas físicos (se había especulado con la posibilidad de que el francés se quedara en el banquillo), y resultó decisivo tan temprano como en la primera acción ofensiva de los rossoneri, cuando alcanzó a inventarse un remate de tacón tras el centro de Dumfries.

Pero en lugar de hundir, el gol de vestuario espoleó a un Barcelona que comenzó a empujar desde la posesión y con balones insistentes a Lamine, que en el calentamiento previo había tenido que retirarse con molestias en el aductor, más alineó a la postre.

El propio Lamine se encargó de generar el posible empate al minuto 12 cuando asistió a Ferrán con un pase raso que este no logró rematar con precisión. Al rato, el “Tiburón” remató nuevamente y el balón se fue otra vez por poco.

Daba la sensación de que el empate estaba por caer. De que la tenencia y el incesante toque a la puerta acabaría rindiendo beneficios. Sin embargo, el Inter de Milán puso el 0x2 al 20’ con un golazo de media chilena de Dumfries, vestido de Supermán en la noche catalana.

¿Ahora sí se vendrían abajo los hombres de Flick? Para nada. Solo cinco minutos más tarde, Lamine agarró el balón en zona de tres cuartos, encaró a Mkhitaryan, salió por fuera, se perfiló para la zurda y soltó una rosca hermosa que pegó en la cara interior del palo y fue hasta el fondo de las redes.

Había partido, y el Inter de Milán asimiló esa realidad optando por un bloque bajo que dejó todo en manos de su eficiencia al contragolpe. Tocado por los dioses, el genio de Mataró burló por enésima vez la doble marca, sentó a Dimarco y, sin ángulo, soltó un disparo que dio en las manos del arquero Sommer y se estrelló en la cruceta.

El olor del empate se enseñoreó en Montjuic, y entonces sí fructificó. Sommer conjuró in extremis un cañonazo de Olmo, pero al 38’ ya no pudo con una jugada colectiva que nació en un centro de Pedri al segundo poste, siguió con el acomodo de cabeza de Raphinha y culminó en el toque sutil de Ferrán para poner el 2×2.

Luego de que Koundé fuera sustituido por lesión, ambos cuadros se marcharon al descanso con equilibrio en el score. Al retornar, Íñigo Martínez pasó a ocupar el lateral derecho por un poco confiable Gerard Martín, al tiempo que Araújo armaba tandem por el medio con Pau Cubarsí. En la trinchera opuesta, Mehdi Taremi reemplazó al ‘tocado’ Lautaro Martínez.

Corría el minuto 63 cuando los italianos se pusieron delante de nuevo mediante otro corner donde la defensa no hizo bien el trabajo, el meta Szczesny colaboró con una salida de feria y Dumfries (sí, Dumfries) anotó con la testa.

A puro corazón, Barça volvió a empatar

Pero al 66’ el Barcelona confirmó que le sobra espíritu para las remontadas: el cobro raso hacia la frontal de un saque de esquina lo dejó pasar Lamine, confundió a todos y Raphinha sacó un disparo que rozó Sommer, impactó en el larguero y rechazó en su espalda para el 3×3, convirtiendo al suizo en el primer meta del Inter de Milán con un autogol en Champions, según MisterChip.

En adelante todo fueron embestidas (aunque estériles), cada técnico oxigenó a sus dirigidos, Lamine estuvo a punto de anotar un gol de antología con un globo al larguero, Raphinha casi celebra desde fuera del área, pero la pizarra no se movió más.

Barcelona e Inter de Milán se habían enfrentado en una sola ocasión durante la fase eliminatoria de Copa de Europa/Champions League, lo cual aconteció en las semifinales de la campaña 2009/10. Como se recordará, los rossoneri se llevaron la parte del león por 3-2 en el global de la eliminatoria (3-1 en el Giuseppe Meazza y 0-1 en el Camp Nou).

Este martes, en la otra semifinal, PSG visitó al Arsenal y consiguió la victoria con gol de Ousmane Dembelé.

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