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Más allá de que casi siempre lo marginaron del equipo nacional, Reutilio Hurtado fue uno de los grandes jardineros centrales del beisbol cubano en un período donde la posición vivió un esplendor indiscutible.
Sus números y trofeos así lo avalan. Al santiaguero le tocó abrirse paso entre fieras, y únicamente la etiqueta de posible emigrante le impidió destacar con la franela de las cuatro letras (que dicho sea de paso apenas pudo vestir en el Torneo de Rotterdam 2007).
En una comparecencia en “El Show de Swing Completo”, Reutilio Hurtado hizo una serie de consideraciones en torno a la competencia que imperaba en la llamada pradera ancha durante los años que intervino en el beisbol cubano, y tampoco se mordió la lengua a la hora de elegir al (a su juicio) número uno de la demarcación.
Reutilio Hurtado brilló entre muchos buenos jardineros
“En mi época existieron muy buenos jardineros centrales, jugadores que yo respetaba mucho y me gustaba ver en el terreno”, confesó. “Te puedo mencionar por ejemplo a Giorvis Duvergel, Yoelvis Fiss y Roger Poll. Pero había uno que jugó poquito antes que yo y fue mi paradigma en la posición, el matancero José Estrada”.
En efecto, el yumurino fue uno de los dueños de la escena en la última década del siglo pasado, y para probarlo están sus asistencias a los Juegos Olímpicos de 1992 y 1996, de los cuales regresó con los títulos al cuello.
“Estrada tenía de todo: era rápido, con buena defensa, bateaba, no tenía ese gran poder, pero daba jonrones, y no le faltaba brazo. Él era mi patrón a seguir”, reveló Reutilio Hurtado.
En otro momento de la charla, el indómito (muy recordado por su característico gesto de abrir los brazos en modo avioneta cuando conectaba algún cuadrangular) se refirió a la polémica que existió en el beisbol cubano acerca de quién era superior, si él o el capitalino Carlos Tabares.
La polémica Tabares vs Hurtado
“La gente hacía muchas comparaciones con Carlos Tabares y yo porque éramos los que más salíamos a la luz pública”, explicó para añadir que “yo defendía muy bien, pero no era lo espectacular que él era, porque lo fácil lo hacía difícil”.
Al consultarle sobre su criterio ante la mencionada disyuntiva, Reutilio Hurtado dijo que la pulseada le parecía pareja.
“Lo que ocurre es que Tabares era un pelotero muy carismático, un jugador que arrastraba mucho público y es de la capital. Nosotros teníamos y tenemos muy buena amistad, que la gente en un momento pensaba lo contrario, pero no. Nos llevábamos muy bien. Él con sus características y yo con las mías”, dijo.
Para resumir el panorama del jardín central en los años que estuvo en el beisbol cubano, Reutilio Hurtado sostuvo que “en ese tiempo había tela por donde cortar en la posición” y que “la Comisión Nacional podía escoger uno u otro jugador y no se iba a notar demasiado el cambio”.
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Michel Contreras González
Periodista deportivo con treinta años de carrera. Graduado de Comunicación Social en la Universidad de La Habana, ejerció el periodismo en medios como Juventud Rebelde, Bohemia y Cubadebate antes de adherirse a la llamada prensa independiente, para la cual ha sido colaborador de la página deportiva en Oncuba, Cibercuba y Cubanet. Artículos suyos han aparecido en varias publicaciones extranjeras de habla hispana. Obtuvo numerosos premios en concursos de carácter provincial y nacional. Tiene publicados los volúmenes “Dioses Paralelos” (Ediciones Loynaz) y “Vuelos de Gavilán” (Unos y Otros Ediciones). Apegado fundamentalmente a la crónica, el comentario y la entrevista, la mayoría de sus textos versan sobre béisbol, fútbol y ajedrez, sin desdeñar el boxeo y el atletismo.
Era muy bueno en su provincia, no se iba por encima de nadie para el team Cuba solo eso, lo demás es hablar basurita