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Las famosas reglas no escritas del beisbol entraron a debate por enésima vez durante el Clásico Mundial 2006, cuando el dominicano David Ortiz le conectó un jonrón inmenso al cubano Jonder Martínez y lo celebró con un bat flip inolvidable que el gran José Contreras calificó como “falta de respeto”.
El derecho pinareño consideró de esa manera aquella acción durante una comparecencia en “El Show de Swing Completo”, donde después de aclarar que “Big Papi es mi hermano” estimó que “el pal* que le dio a Jonder Martínez lo perreó muy feo”.
Hombre de mil anécdotas, José Contreras narró entonces la conversación sostenida por él y el slugger quisqueyano tras finalizar el Clásico Mundial.
José Contreras reprendió a David Ortiz
“Al verlo, enseguida le dije que eso no se hacía, y me contestó que lo dejara explicarme. Pero le dije que no tenía que explicar nada, que sencillamente no estaba bien y que él mismo no lo hacía en las Ligas Mayores”, contó el campeón de la Serie Mundial de 2005.
No obstante, Ortiz insistió en justificar su proceder y la razón que dio seguramente fue la menos esperada por José Contreras.
Según le dijo al pinareño el ahora miembro del Salón de la Fama, “el blanquito que estaba atrás de home no me dejaba batear, porque me decía un montón de cosas y hasta me echaba tierra en los spikes. Así que cuando di el palo no lancé el bate para el muchacho que pitcheaba sino para el receptor, que me tenía loco”.
La novedosa pista aportada por José Contreras
El batazo de marras se produjo el 13 de marzo del referido año, pero nadie que lo presenció lo ha podido olvidar. En alguna ocasión, David Ortiz afirmó que se había molestado al ver que el pitcher cubano sonreía, pero el testimonio de José Contreras aportó una nueva pista en torno a los motivos de aquel gesto.
Como escribí en este mismo sitio, en esa vez al bate Jonder Martínez “seleccionó el envío que no era y lo colocó peor. O sea, se apareció con una recta al medio del plato, pasando por alto los apuros pasados por David Ortiz ante el rompiente pegado. El resultado fue un swing poderoso, el antológico bat flip y una pelota que voló por los cielos hasta salir literalmente del estadio ‘Hiram Bithorn’ por el bosque derecho”.
El propio pitcher admitió en el podcast Cuba Grand Slam que “Pestano me había pedido recta afuera pero se me quedó donde no se podía quedar”.
Ahora bien, más allá de si la furia de “Big Papi” la desató la supuesta burla del serpentinero o las provocaciones del enmascarado, lo cierto es que aquel episodio quedó marcado para siempre en las páginas que guardan la memoria del primer Clásico Mundial, a la altura del desempeño del Japón de Ichiro Suzuki, la asistencia de Derek Jeter y Ken Griffey Jr. o los relevos de Yadel Martí y Pedro Luis Lazo.
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Michel Contreras González
Periodista deportivo con treinta años de carrera. Graduado de Comunicación Social en la Universidad de La Habana, ejerció el periodismo en medios como Juventud Rebelde, Bohemia y Cubadebate antes de adherirse a la llamada prensa independiente, para la cual ha sido colaborador de la página deportiva en Oncuba, Cibercuba y Cubanet. Artículos suyos han aparecido en varias publicaciones extranjeras de habla hispana. Obtuvo numerosos premios en concursos de carácter provincial y nacional. Tiene publicados los volúmenes “Dioses Paralelos” (Ediciones Loynaz) y “Vuelos de Gavilán” (Unos y Otros Ediciones). Apegado fundamentalmente a la crónica, el comentario y la entrevista, la mayoría de sus textos versan sobre béisbol, fútbol y ajedrez, sin desdeñar el boxeo y el atletismo.