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Si hay una posición en el beisbol cubano donde la vanguardia de casi todos los departamentos relevantes la detenta un jugador, esa es la antesala, donde el gran Omar Linares se enseñorea con la etiqueta de GOAT indiscutible.
Tan elocuente a la hora de revelar el aporte de los peloteros al equipo, la estadística Carreras Producidas (CPR) no escapa a la tendencia. En ella el pinareño Omar Linares manda con astronómico total de 2364, derivado de 1547 anotadas (CA) y 1221 impulsadas (CI).
Antes de proseguir, le recuerdo que la referida estadística se calcula sumando las CA y las CI, para luego restarles el número de jonrones conectados.
Linares y Vargas, una dupla inolvidable del beisbol cubano
Dicho esto, continuamos con el Top 5 de la tercera base en el beisbol cubano, donde el siguiente jugador con más CPR es justamente el hombre que solía acompañar a Linares en la selección nacional, el habanero Lázaro Vargas.
El número 20 de los Industriales cerró su carrera con 2066 carreras producidas (1109 CA y 1065 CI), confirmando por qué un manager como Jorge Fuentes decía que con él hacía equipo aunque fuera con muletas. El podio de la posición en el beisbol cubano lo completa un elemento que ganó dos anillos en la MLB, el espirituano Yuli Gurriel, quien terminó con CPR de 1931 luego de pisar 1078 veces el home plate y llevar 1135 rayitas a la registradora.
Llegamos al cuarto lugar, plaza que pertenece al mejor antesalista (Yuli Gurriel aparte) de este siglo en la pelota doméstica, el pinero Michel Enríquez.
El llamado «Super 12» no era el clásico superdotado, pero se las ingenió para rendir un mundo tanto en Isla de la Juventud como en el Equipo Cuba, y sus números dicen que produjo 1806 carreras en las Series Nacionales, repartidas en 1063 anotadas y 906 remolques.
Finalmente, el quinto tercera base con más alto CPR en el beisbol cubano es un slugger natural, el santiaguero Gabriel Pierre, quien si no se aburrió de vestir la casaca de las cuatro letras fue debido a la presencia del fenomenal Omar Linares y el versátil y oportuno Lázaro Vargas.
Al beisbol cubano le han llovido antesalistas
En la estadística en cuestión, la trayectoria de Pierre quedó en 1768 producto de la sumatoria de 1031 vueltas al cuadro y 1043 carreras empujadas, menos los 306 cuadrangulares conseguidos.
Antes de concluir, vale hacer referencia a dos figuras que rondaron el Top 5 de este indicador en el beisbol cubano, el tunero Yordanis Alarcón y el capitalino-matancero Eduardo Cárdenas.
El primero, usualmente opacado por los logros de su hermano Yosvani, se gasta el alarde de aventajarlo en CPR con 1669 (844 CA y 928 CI). Mientras, el otro produjo 1641 anotaciones, divididas en 1029 y 640.
Michel Contreras González
Periodista deportivo con treinta años de carrera. Graduado de Comunicación Social en la Universidad de La Habana, ejerció el periodismo en medios como Juventud Rebelde, Bohemia y Cubadebate antes de adherirse a la llamada prensa independiente, para la cual ha sido colaborador de la página deportiva en Oncuba, Cibercuba y Cubanet. Artículos suyos han aparecido en varias publicaciones extranjeras de habla hispana. Obtuvo numerosos premios en concursos de carácter provincial y nacional. Tiene publicados los volúmenes “Dioses Paralelos” (Ediciones Loynaz) y “Vuelos de Gavilán” (Unos y Otros Ediciones). Apegado fundamentalmente a la crónica, el comentario y la entrevista, la mayoría de sus textos versan sobre béisbol, fútbol y ajedrez, sin desdeñar el boxeo y el atletismo.
Hola,aclaracion ,todos los mencionados tienen su merito mas q ganado,porque los numeros estan ahi y no mienten,pero,de no haber sufrido la sancion Pedro Jose Rodriguez (Cheito),si no hubiese alcanzado el numero 1 en esta lista estuviese en el 2,ahora no me vengan a decir,q el mejor q nunca fue ni nada por el estilo,fue uno de los cientos q nunca se decidio a firmar para jugar en la MLB,yo lo vi jugar y talento le sobrabaaaaa,porque digo algo aqui sin ser un experto,el pelotero q tiene talento natural para jugar al beisbol,solo tiene q efectuar ajustes tecnicos para jugar el beisbol a un nivel superior al q halla estado jugando hasta el instante de dar el salto a una liga superior en calidad.