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Son muchos los relevistas de calidad que han pasado por MLB. Sin embargo, solamente seis han logrado marcas de por vida que los distinguen del resto y dos de ellos son cubanos: Aroldis Chapman y Raisel Iglesias.
Cuando se habla de grandes relevistas en la historia de las Grandes Ligas, se puede pensar en Mariano Rivera, Trevor Hoffman, Lee Smith, Hoyt Wilhelm, Rich Gossage o Dennis Eckersley. Pero resulta que existe otro grupo de lanzadores (seis) que también se han destacado en ese rol combinando números en varios renglones de pitcheo, que ninguno de los mencionados anteriormente pudieron alcanzar en sus exitosas carreras ligamayoristas.
Me refiero a los zurdos Billy Wagner y Aroldis Chapman, además de los diestros Francisco Rodríguez, Craig Kimbrel, Kenley Jansen y Raisel Iglesias. Estos son los únicos lanzadores en la historia de MLB con al menos 700 entradas lanzadas y 250 juegos salvados, efectividad inferior a 3.00 y 10 o más ponches por cada nueve innings de labor. En este selecto club aparecen tres latinos y dos de ellos nacieron en Cuba.
Aroldis Chapman y Raisel Iglesias, dos cubanos para respetar en MLB
El actual cerrador de Boston Red Sox está envuelto en una de sus mejores temporadas en MLB. De por vida (2010 hasta el presente), en el más alto nivel, acumula 818.1 entradas lanzadas, 365 rescates, 2.53 de promedio de carreras limpias y 14.6 ponches por cada nueve innings trabajados. Es por estas cifras, en esos cuatro apartados de pitcheo, que el «lanzallamas» cubano forma parte de tan selecto club.
Otro antillano, el relevista de Atlanta Braves, Raisel Iglesias, también merece por mérito propio integrar este reducido grupo de lanzadores. En su trayectoria ligamayorista (2015-activo), «el ciclón» registra 731.1 entradas de actuación, 250 juegos salvados, 2.92 de efectividad y 10.6 rivales abanicados por cada nueve innings lanzados. Tanto el pinero, como el veterano holguinero, son parte importante del bullpen en sus respectivos equipos.
Los otros cuatro relevistas de este grupo élite
Por ahora, Billy Wagner es el único de estos seis lanzadores que tiene su placa en el Salón de la Fama de Cooperstown. Acumuló en 16 años de carrera un total de 903.0 innings, 422 salvamentos, 2.31 de promedio de carreras limpias y 11.9 K/9 IP. El venezolano Francisco Rodríguez tampoco se queda atrás, de 2002 a 2017 trabajó en 976.0 entradas con 437 rescates, 2.86 de efectividad y 10.5 K/9 IP. Los números que exhibe «K-Rod» son magníficos, quizás lo llevaron recio en las boletas del Salón de la Fama, a mi juicio, merecía una mayor cantidad de votos.
En los casos de Criag Kimbrel y Kenley Jansen, permanecen activos al igual que Aroldis Chapman y su compatriota taponero. El estadounidense, de por vida, acumula 818.2 episodios lanzados, 440 juegos salvados, 2.58 de promedio de carreras limpias y 14.0 K/9 IP. Mientras que el de Curazao, también en 16 años, ha lanzado 925.1 innings con 474 rescates, 2.58 de efectividad y 12.4 K/9 IP. Esta es una generación de grandes relevistas, que están logrando cifras extraordinaria. Incluso, algunos de ellos pudieran ser en un futuro inmortales de Cooperstown.
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Historiador y Analista de Béisbol Cubano y MLB
Graduado en Cultura Física en 1995 en La Habana, Cuba. Especializado en la historia y análisis del béisbol cubano y de las Grandes Ligas (MLB).
Sobre los ‘apagafuegos’ creo que no se ha hecho justicia y espero que así sea en el futuro. La importancia que tienen es inmensa en el béisbol actual. Suben al morrito en situaciones criticas a salvar una victoria más para el equipo. Espero lo tengan en cuenta a la hora de emitir juicios para el Hall of Famer.