Por Aliet Arzola Lima
Randy Arozarena y Yandy Díaz fueron dos de las principales puntas de lanza de Tampa en la victoria 8-5 sobre Boston este martes en la noche. Entre los dos antillanos anotaron e impulsaron tres carreras que sirvieron a los Rays para seguir sacando ventaja en el Este de la Liga Americana, donde son dominadores absolutos a un mes de que termine la temporada regular.
Randy (.274/.352/.461) pegó su decimoctavo jonrón de la campaña en el segundo episodio y niveló las acciones, pues los Red Sox habían tomado la delantera con impulsada de Xander Bogaerts en el inning de apertura.
El batazo de Arozarena fue un ´no doubter´ en toda la regla, un bombazo de 406 pies que se perdió en las profundidades del bosque izquierdo en medio segundo. El pinareño castigó una curva 77 mph de Brad Peacock que salió disparada a 104,6 mph.
Este fue el cuarto jonrón de Randy en agosto, mes en el que ha recuperado su versión más letal. Con 11 remolques, 15 anotadas y 10 extrabases, el cubano ha sido un puñal en la alineación de Tampa, con espectacular línea ofensiva de .362/.443/.638, por mucho la mejor de la novena en los últimos 30 días.
Tras el empate de Arozarena, los Rays desataron su furia en la tercera entrada y fabricaron un racimo de seis, nuevamente con protagonismo de Arozarena, quien recibió pelotazo y anotó su segunda carrera de la noche.
Pero quien le puso la guinda al pastel en ese capítulo fue Yandy Díaz (.259/.364/.379), autor de un doble que remolcó par de carreras ya con dos outs en la pizarra. Con algo de fortuna, el villaclareño dejó caer un flojo elevado entre el camarero y el jardinero derecho, que se convirtió en tubey cuando los defensores no pudieron retener la pelota tras picar.
Más tarde, en el sexto episodio, Yandy volvió a entrar en circulación por un pelotazo, se corrió a tercera por error del inicialista Bobby Dalbec y anotó por elevado de sacrificio de Francisco Mejía.
CUBAN SOX, CUBAN POWER
Segundo inning: jonrón de Yasmani Grandal a 406 pies por la banda izquierda.
Tercer inning: jonrón de José Abreu a 355 pies por la banda derecha.
Así comenzó el partido de este martes de los White Sox, que vencieron 4-2 a los Pirates en el Guaranteed Rate Field con decisivo aporte de los cubanos, quienes incidieron en tres de las cuatro carreras de la franquicia del sur de Chicago.
Grandal dejó literalmente con la boca abierta al lanzador Bryse Wilson en el segundo episodio, cuando le despachó una soberana línea que se coló en las gradas del bosque izquierdo a 104,9 mph.
El receptor cubano se ha embasado 11 veces en sus últimas 18 comparecencias desde que regresó a la acción el pasado 27 de agosto. En este lapso de cuatro partidos ha sido un enigma para los rivales, ante quienes tiene un descomunal OPS de 2.040, con cuatro jonrones y 11 impulsadas. En la campaña, limitada por una lesión que lo mantuvo fuera de los diamantes durante casi dos meses, tiene línea ofensiva de .210/.403/.508.
Tras el vuelacercas de Grandal, “Pito” Abreu (.265/.345/.502) apareció de nuevo en escena y también la botó por la banda contraria. Con un swing corto y compacto, el cienfueguero castigó una recta de 94 mph del derecho de los Pirates y llegó a 28 cuadrangulares en la temporada. Además, remolcó otra anotación y ya anda por 102, puntero absoluto de las Mayores por delante de los jóvenes Rafael Devers (97) y Vladimir Guerrero Jr. (96).
En este partido, Luis Robert (.335/.378/.539) se fue en blanco en cuatro turnos con un ponche, pero realizó una increíble atrapada, mientras Yoan Moncada (.264/.375/.400) pegó un sencillo también en cuatro viajes al plato.
El resto de los cubanos que vieron acción en la jornada produjeron de la siguiente manera:
Jorge Soler: después de dos jornadas consecutivas con jonrones, “El Crudo” se fue en blanco ante los pitcheos de Walker Buehler, uno de los principales candidatos al premio Cy Young de la Liga Nacional. En una fecha gris para la ofensiva de los Braves, Soler falló tres veces contra Buehler, una de ellas por la vía del ponche, y en el octavo también fue víctima del relevista Blake Treiner.
El poderoso patrullero tiene promedios de .211/.311/.412 esta temporada, en la cual ha resurgido desde su cambio de Kansas a Atlanta a finales de julio.
En el propio partido, el matancero Guillermo Heredia salió como emergente en el séptimo episodio y se ponchó. “El Conde” ha perdido la titularidad en los Bravos luego de dos meses fatales en materia ofensiva, los cuales han hecho descender sus números generales a .225/.308/.363.
Yuli Gurriel: fue el único de los cubanos de los Astros que pudo marcar la tarjeta en la primera lechada que recibe el equipo desde el 18 de julio. El inicialista pegó un imparable en tres turnos y negoció un boleto frente al pitcheo de Seattle, que dejó a Houston en seis hits con gran faena del zurdo japonés Yusei Kikuchi.
Yuli ha conetado al menos un imparable en diez de los últimos 11 partidos y se mantiene en la lucha por el título de bateo de la Liga Americana. El cubano promedia .313/.383/.470, bien cerca del líder del joven circuito, su compañero de equipo Michael Brantley (.315).
Como decíamos, los otros dos cubanos de los Astros no pudieron activar su casillero de hits frente a los Mariners. Aledmys Díaz (.284/.335/.441), quien no ha pegado imparables en sus últimos 16 turnos oficiales, se fue en blanco en cuatro turnos, con dos ponches y un doble play, mientras Yordan Álvarez (.283/.346/.538) falló tres veces con un boleto.
Raisel Iglesias: por cuarta ocasión en la temporada el pinero sometió a los Yankees y llegó a 29 rescates, ubicado a solo cinco salvamentos de su mejor marca en una campaña (34 en el 2019). El derecho de los Angels salió en la novena entrada este martes con ventaja de dos carreras y dominó sin contratiempos a Gary Sánchez, Brett Gardner y DJ LeMahieu, los dos primeros por la vía del ponche.
Iglesias va camino a conseguir sus mejores indicadores históricos en average (.191) y OBP (.225) oponente, WHIP (0,83) y promedio de ponches por cada nueve entradas (13,65). Precisamente, el pinero está a nueve estrucados de lograr, por segunda vez en su carrera, el centenar de bateadores retratados con la carabina al hombro, algo que solo consiguió en el 2015 (104) cuando trabajaba como abridor.
Lourdes Gurriel Jr.: dos fallos con un ponche y dos boletos fue el gasto ofensivo del menor de los hermanos Gurriel en el duelo Toronto vs. Baltimore, en el que los segundos ganaron pese a conectar solo cuatro imparables. “Yunito”, pese a irse en blanco, logró entrar en circulación y se reafirmó como el jugador de los Blue Jays con más alto OBP (.381) en el mes de agosto. En la temporada, Lourdes Jr. batea .270/.309/.428.
Adolis García: por primera vez en la temporada –y en su carrera– el avileño recibió tres boletos en un mismo partido. El patrullero de los Rangers exprimió a los lanzadores de los Rockies, que utilizaron un total de 22 pitcheos en la noche contra el cubano. Lo mejor es que Adolis aprovechó el hecho de entrar en circulación y anotó par de carreras.
La primera fue a pura velocidad, porque ancló en la inicial con dos outs a la altura del tercer capítulo, se robó segunda y pasó por la registradora con un sencillo al izquierdo de Nathaniel Lowe. En el quinto, abrió con boleto, se corrió a segunda con un elevado al central, avanzó a tercera con un roletazo al cuadro y anotó por otro rodado a la antesala de Nick Solak.
Adolis se mantiene como líder en jonrones (29), impulsadas (77) y extrabases (52) entre todos los novatos de las Grandes Ligas. Sus promedios andan por .250/.297/.489, nada despreciables, pero necesita mantener el ritmo en el último mes de la temporada para aspirar al premio de Novato del Año en la Liga Americana, el cual se disputa con Randy Arozarena y Ryan Mountcastle.
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