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A pesar de haber disfrutado una sola temporada en la MLB, el pinareño Alay Soler seguramente recordó con orgullo los detalles de su paso por el mejor beisbol del mundo al cumplir 46 años de vida este 9 de octubre.
El fornido derecho, quien abandonó Cuba en una embarcación que partió desde las costas de Caibarién en 2003, había firmado con New York Mets en 2004 y dos años más tarde llegó su gran momento cuando se encaramó ocho veces a las lomitas de la MLB.
Al echar un vistazo a sus actuaciones, salta a la vista que tras las seis primeras Alay Soler había llenado de ilusiones a la gerencia del equipo con una faena global de dos triunfos, un revés y efectividad de 3.31 (14 limpias en 38 entradas). Encima, con el añadido de una blanqueada de dos hits a costa de Arizona Diamondbacks.
El principio del fin de Alay Soler
Sin embargo, después fue vapuleado en las salidas ante Boston Red Sox y New York Yankees, que le fabricaron un total de 16 carreras y pusieron su promedio en 6.00, lo que provocó su remisión a las Menores.
Aquella sería la única etapa de Soler en el Big Show. Después de eso no pudo brillar en la pretemporada del año siguiente, los Mets lo liberaron y tampoco logró impresionar en las pocas salidas que hizo más tarde con la escuadra Doble A de Pittsburgh Pirates.
Al dejar la MLB, Soler transitó fugazmente por los campeonatos invernales de República Dominicana y Puerto Rico, lanzó en la Atlantic League y en 2012 optó por el retiro.
Sin embargo, ya nadie podía quitarle ‘lo bailao’, porque su nombre se había incluido en la corta lista de cubanos que han vestido la casaca del conjunto de Queens, relación encabezada por personajes como los hermanos Orlando y Liván Hernández, los torpederos Rey Ordóñez y José Iglesias y los outfielders José Cardenal y Yoenis Céspedes.
Alay Soler en Cuba
Antes de partir en busca de las Grandes Ligas, Soler integró el equipo Cuba al Mundial Juvenil de Canadá 1994 y luego trabajó en siete Series Nacionales con la escuadra de su Pinar del Río natal, con foja global de 24-9, efectividad de 3.53 en 90 desafíos y 235 ponches en 270.1 episodios.
Su momento culminante tuvo lugar en la campaña 2002-03, que cerró con promedio de 2.01 y balance de diez éxitos y cuatro reveses.
En declaraciones ofrecidas por el exestelar lanzador Pedro Luis Lazo a Swing Completo, este consideró que la clave de los campeonatos consecutivos ganados por la provincia en 1997 y 1998 fue un cuerpo de pitcheo del cual formaba parte Soler.
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Michel Contreras González
Periodista deportivo con treinta años de carrera. Graduado de Comunicación Social en la Universidad de La Habana, ejerció el periodismo en medios como Juventud Rebelde, Bohemia y Cubadebate antes de adherirse a la llamada prensa independiente, para la cual ha sido colaborador de la página deportiva en Oncuba, Cibercuba y Cubanet. Artículos suyos han aparecido en varias publicaciones extranjeras de habla hispana. Obtuvo numerosos premios en concursos de carácter provincial y nacional. Tiene publicados los volúmenes “Dioses Paralelos” (Ediciones Loynaz) y “Vuelos de Gavilán” (Unos y Otros Ediciones). Apegado fundamentalmente a la crónica, el comentario y la entrevista, la mayoría de sus textos versan sobre béisbol, fútbol y ajedrez, sin desdeñar el boxeo y el atletismo.