Boston Red Sox ha tenido un andar irregular en este comienzo de temporada, al tener marca de 32-32 en los dos meses que van de competencia. Por ello, se ubica en el tercer lugar de la División Este en la Liga Americana, con dicho récord, todavía lejos de New York Yankees y Baltimore Orioles. Una situación que preocupa al manager Alex Cora.
En la jornada dominical, los Medias Rojas debían visitar nuevamente el Guaranteed Rate Field, casa de Chicago White Sox. Era el tercer juego de una serie que había estado dividida con una victoria por bando. Por lo tanto, era necesario para el boricua, comandar a los suyos a un triunfo que los ponga nuevamente por encima de .500.
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Todo parecía ir bien para Red Sox, pues se puso arriba en la parte alta del quinto capítulo, con un jonrón de Bobby Dalbec. Sin embargo, esta fue una alegría efímera, dado que el conjunto de casa reaccionó y de gran manera en la baja de ese episodio.
Tras la expulsión de Alex Cora se dio la reacción de Chicago White Sox
Primero un sencillo de Andrew Vaughn puso el empate a uno e inmediatamente, con las almohadillas llenas Gavin Sheets conectó un soberbio Grand Slam que le dio la ventaja de 5×1 a Chicago White Sox.
Pero antes de esa reacción de los patiblancos se dio una situación que pudo ser clave en el desarrollo que más tarde tuvo el encuentro.
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Luego de que, con hombre en tercera, Jamie Westbrook se ponchado sin hacerle swing, Alex Cora salió del dugout para reclamar de forma vehemente al umpire principal. El estratega boricua reclamó que el último lanzamiento, con cuenta de 3-2, no fue bueno, lo que llevó a que sea expulsado del compromiso tras la protesta.
Tras su salida, se produjo ese rally del rival, el cual podría suponer una nueva derrota de Boston Red Sox, poniéndose por debajo de .500 con su segundo revés consecutivo.
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