Por Yasel Porto
Como siempre habrá quienes critiquen ciertas posturas u opiniones con todo y que estén cargadas de sinceridad y la emoción suficientes para que la mayoría no solo las respete, sino que hasta las comparta y admire.
Además de conmemorarse el “Día de Reyes” este 6 de enero, hay un rey particular a quien muchos de los que nos identificamos con el béisbol cubano recordamos con cariño cada vez que llega este día. Y lo hacemos porque con Rey Vicente Anglada muchos simpatizamos por lo que fue como pelotero y manager, pero sobre todo por sus principios que una vez más vuelve a enaltecerlo.
En palabras exclusivas a este periodista, el legendario número 36 aprovechó para enviar unas palabras llenas de emoción y sinceridad a los cubanos de todo el mundo. Un mensaje de cara al 2021 cuya esencia es compartida por millones que buscamos entendimiento y paz por encima de odios y guerras que solo dañan nuestra nacionalidad y valores humanos.
Durante más de cinco minutos Anglada estuvo enfatizando en la necesidad de que la política y la desunión dejen de afectar las relaciones entre los cubanos que residen fuera de la Isla con los que aquí viven, argumentando por qué es importante dar marcha atrás a ciertas tendencias agudizadas en los últimos tiempos.
Si alguien tiene elementos para hablar con propiedad sobre este tipo de temas donde la emigración juega un rol protagónico es precisamente Rey, y no solo por su separación física desde 2012 con su hijo Dyan. Vale recordar que en épocas sociopolíticas más complejas que la actual el tres veces campeón nacional como manager de Industriales nunca renunció a su amistad con varios que decidieron tomar un camino diferente en determinados aspectos, sobre todo el migratorio, sin importar las consecuencias que en definitiva se sucedieron posteriormente.
También ha sido un ejemplo de perdón y lograr pasar páginas dolorosas en extremo, como su injusta prisión en 1982 y el decidir veinte años después dejar aquello en un segundo plano y retomar el rumbo dentro del béisbol. Pese a que todavía hoy algunos le censuran su decisión, aquella acción además de recobrarle su prestigio definitivamente y engrandecer su leyenda, fue unos de los mayores ejemplos de saber perdonar a quienes todavía hoy no han hecho pública sus disculpas.
Las palabras que le dedica Anglada a un pueblo entero, el de aquí vive conjuntamente con los millones de cubanos que andan por todo el mundo, si bien no tienen por qué ser compartidas de forma unánime, la forma de expresarlas y su esencia en sí, merecen al menos el respeto absoluto.
La complejidad de los tiempos impone mayor unidad, y elementos como la política, la religión o las preferencias sexuales y de otra índole no deben seguir arrastrándonos en esta guerra verbal que no solo se acrecienta diariamente en cantidad, sino también en el resultado que deja. Ofender y amenazar más por discrepar con alguien desde un extremo y del otro a lo único que ha contribuido es a dañarnos individualmente y hasta romper vínculos que una vez fueron importantes en nuestras vidas.
Todos tenemos el derecho a pensar como queramos, pero también estamos en el deber de respetarnos mutuamente y evitar que se siga destruyendo algo tan sublime como la Patria y la cubanía.
Aquí los dejo con el sentido mensaje de Rey Vicente Anglada para todos los que se sienten cubanos, piensen como piensen y vivan donde vivan.