Por Yasel Porto / contacto@swingcompleto.com
Aunque existen escritos de béisbol realizados por José Martí además de un testimonio sobre su visita a un juego celebrado en Cayo Hueso, Florida, todo lo que se tenía sobre la vinculación entre el Héroe Nacional de Cuba y el mayor símbolo deportivo de la Isla, eran palabras.
No había ninguna referencia gráfica de sus visitas a partidos de esta disciplina cuando vivió en los Estados Unidos hasta que recientemente apareció algo fabuloso.
Como parte de la investigación sobre diversos temas que lleva a cabo el proyecto “Béisbol de Siempre”, en la revista Bohemia del 28 de enero de 1953 se halló un reportaje a la visita a Cuba de María Mantilla tras cumplirse ese año el centenario del nacimiento del Apóstol.
Mantilla, de quien siempre se ha especulado con ciertas evidencias de peso que era hija de Martí, trajo a la ínsula varias fotografías junto a él, entre las que se incluía una en las gradas de un terreno de pelota.
La ya veterana mujer explicó al periodista Félix Lizaso que la foto había sido tomada en 1880´s en un campo de Long Island, Nueva York. El hombre que aparece entre ellos es José María Sórzano, que como el resto de los fotografiados eran amigos naturales de Santiago de Cuba.
Martí vivió durante toda la década del ochenta en la más importante urbe norteamericana que a su vez era el principal epicentro beisbolero de todo el país.
Tal situación generó el interés por escribir sobre béisbol por parte del principal organizador de la Guerra de Independencia que estalló en Cuba en 1895.
Aunque no siempre defendió al juego en sus escritos publicados en la prensa de la época, sus críticas se centraron en el tema de las apuestas y el interés de los jóvenes de firmar como peloteros profesionales en vez de otros oficios con mayor incidencia social.
La última vez que se tiene noticias directas de Martí en un estadio fue iniciada la década del noventa cuando visitó Cayo Hueso por primera ocasión. Allí presenció un juego que decidió con jonrón el posterior miembro del Salón de la Fama Agustín “Tinti” Molina.
Según Molina al término del encuentro fue felicitado por Martí quien igualmente reconoció a este deporte y su importancia en la formación de la identidad cubana.
Volviendo a la foto, ésta nos reafirma que el béisbol no solo no le era ajeno al Apóstol, sino que el llevar a una niña a un partido de este deporte demuestra que su opinión en general sobre el juego y el ambiente dentro del mismo era positivo.
