La cuenta de Twitter de MLB Cuba publicó un video donde varias de nuestras principales figuras de las Grandes Ligas cuentan de donde provienen sus respectivos apodos. Algunos más conocidos que otros y con algún toque de humor, característico de los cubanos.
El primer jugador entrevistado es el mejor cerrador cubano de la actualidad, Raisel Iglesias, más conocido como «El Ciclón». Contrario a lo que muchos pudieran pensar ese apodo no es debido a la velocidad de su recta; sino a causa de su carácter hiperactivo y a lo rápido que realiza todas sus actividades, deportivas o no.
Uno que quizás no es tan misterioso es el de José Israel Barrero «El Fino». Su mote se desprende de la delgadez de su físico durante gran parte de su vida, sobre todo en Cuba, además del hecho de que a su padre lo llamaban de la misma manera.
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El caso de José Dariel Abreu es bien simpático. Según sus palabras su apodo «Pito», surge de una anécdota con un tío por parte de padre que fue quien se lo puso. El tío tocaba mucho la guitarra y Abreu siempre le pedía que la tocara. Lo que nunca ha entendido es de donde salió lo de «Pito», sólo sabe que desde entonces así le llaman.
Uno bien evidente es el de Aroldis Chapman; «El Misil Cubano», obviamente es debido a su gran velocidad, la que llegó a alcanzar registros muy cercanos a las 106 MPH. Posee el récord de la bola más rápida medida en Grandes Ligas con 105.8 mph el 24 de septiembre de 2010.
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Un caso bien interesante es el de Jorge Soler «El Crudo». Muchos podrían pensar que es a causa de su extraordinario poder al bate; pero según el jugador se debe a que siempre fue considerado, desde su etapa en Cuba, un diamante en bruto, un talento crudo que se necesitaba perfeccionar.
La estrella de los Rangers de Texas en las Grandes Ligas, Adolis García, afirmó que su apodo «El Bombi», se lo pusieron desde niño sus amigos del barrio. Pero sin dudas el más interesante es el de Randy Arozarena, cuyo sobre sobrenombre es… Randy Arozarena y según sus palabras la culpa es de sus padres, que se le ocurrió ponerle así, Randy Arozarena. Nada, las cosas del mariachi cubano de Tampa Bay.
