Por Aliet Arzola Lima
Randy Arozarena es uno de los mejores corredores cubanos en las Mayores, al punto de que esta temporada ha logrado desarrollar una velocidad máxima en carrera de 28,7 pies por segundo, por encima del promedio de la liga y entre los mejores 35 de MLB. Esa virtud habitualmente la aprovechan los Tampa Bay Rays, que tienen en las piernas del antillano una de sus más letales armas para fabricar carreras.
Sin embargo, todos los días no son de fiesta, y este domingo Arozarena no corrió con la mejores de las suertes en los senderos. Durante el duelo entre Tampa y Seattle en el T-Mobile Park, el pinareño fue cogido robando en dos oportunidades, algo que nunca le había sucedido en su carrera de Grandes Ligas.
En la sexta entrada, luego de pegar su primer y único hit de la jornada, Randy fue sorprendido por el lanzador George Kirby, en lo que significó su primer cogido robando de la actual temporada.
A Arozarena lo martirizó el desenlace de la jugada porque fue el tercer out del inning con el partido empatado a cero y bateando el inicialista sudcoreado Ji-Man Choi. Aquello se le quedó en la cabeza y, en el noveno, luego de llegar a primera base por un boleto, se enfocó totalmente en completar una estafa.
Por desgracia, el desenlace fue parecido, pues el receptor venezolano Luis Torrens hizo un preciso tiro a la intermedia y puso fuera de circulación a Randy, aunque la jugada fue apretada y muy discutida. Los Rays, incluso, reclamaron al replay la decisión del umpire Tripp Gibson, entendiendo que el cubano había llegado a salvo.
La apreciación del alto mando de Tampa no era descabellada, de hecho, mientras más vemos la jugada más dudas genera. Da la impresión de que Arozarena alcanzó la segunda almohadilla con su mano derecha antes de que el torpdero Dylan Moore lo tocara por el brazo, si es que el algún momento llega a hacer contacto con su guante en esa zona. Más bien, lo que parece es que Moore toca al cubano por la barbilla, cuando ya había llegado a la base.
No obstante, los encargados del replay no dieron marcha atrás al veredicto del árbitro y Randy fue cogido robando por segunda ocasión en la tarde. Hasta este domingo, no había sido puesto out en ningún intento de estafa durante la actual campaña.
De cualquier manera, no podemos pasar por alto que Arozarena fue cogido robando en diez oportunidades en la temporada del 2021, líder entre todos los jugadores de Grandes Ligas. Sin embargo, su balance general es de 30 estafas en 43 intentos desde que debutó en las Mayores con los Cardinals en el 2019.