Por Juan Páez
En este año de gracia para el béisbol cubano en las Grandes Ligas, en el que se rompieron récords y emergieron figuras importantes, la postemporada no se podía quedar por fuera de los acontecimientos favorables para la armada antillana en la Gran Carpa. En la jornada del lunes 7 de octubre en los playoffs, específicamente en la Serie Divisional de la Liga Americana, la presencia cubana en los Astros de Houston y los Rays de Tampa Bay igualó un récord que se vio por primera vez en 1965.
En el enfrentamiento, ganado por los Rays para dejar la serie 2-1 en favor de los siderales, fueron titulares Yulieski Gurriel y Yordan Álvarez por Houston y Yandy Díaz por Tampa Bay. Aledmys Díaz salió desde la banca por los dirigidos por AJ Hinch y así se completó la hazaña.
Esta es apenas la quinta ocasión en la historia, y primera desde 2016, que dos equipos se combinan para poner en play a cuatro isleños en un juego de playoffs.
Ocurrió por primera vez el 9 de octubre de 1965, en el tercer careo de la Serie Mundial entre los Mellizos de Minnesota y los Dodgers de Los Ángeles. Aunque esta ocasión tiene un asterisco, porque los cubanos militaban todos con el equipo del joven circuito. En esa ocasión Zoilo Versalles, Tony Oliva, Camilo Pascual y Sandy Valdespino lograron el hecho sin precedentes.
No volvió a suceder hasta que Aroldis Chapman y Jorge Soler jugaron por los Cachorros de Chicago contra Yasmani Grandal y Yasiel Puig por los Dodgers de Los Ángeles en los dos primeros duelos de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional de 2016.
Posteriormente, el 4 de octubre de 1969, en la Serie de Campeonato de la Americana, los Orioles de Baltimore pusieron en acción a Mike Cuéllar y Marcelino López, mientras que los Mellizos alinearon a Oliva y Leo Cárdenas.
Como dato adicional, el récord pudo romperse sin problemas en estos playoffs, pero los Rays excluyeron al jardinero Guillermo Heredia de su roster para esta serie.
Otra marca
Lo que también lograron esta vez los Astros fue utilizar al menos a tres cubanos en el mismo juego, algo que no ocurría por un solo conjunto en postemporada desde que Minnesota lo hizo en la lucha por el banderín de la Americana frente a los Orioles, en 1970.
En ese compromiso del 5 de octubre de aquel año, Cárdenas era el parador en corto del equipo, Oliva era el indiscutible jardinero derecho y Luis Tiant, para sorpresa de muchos, no entró en acción como lanzador, sino como corredor emergente.