Por Yanio Zulueta
La vida del pelotero en Cuba, como la de cualquier otro profesional, se torna muy difícil, desde el primer guante que le pueden conseguir sus padres hasta que por fin pueden tener un salario fijo. Las adversidades se hacen cada vez más abruptas y la necesidad se multiplica como en la tabla de productos matemáticos.
Con el acceso a Internet y mediante las redes sociales los cubanos se abrieron a un nuevo mundo y ahora los peloteros saben de otras realidades en su misma esfera. Las mentiras ya no funcionan en las mentes de los jugadores y cuando se colma la paciencia emigrar parece la solución del problema. Por eso, el éxodo ha crecido en los últimos años.
Desde hace algún tiempo nacieron las regulaciones de pago a los jugadores. Muchos esperaban que sería un paso a favor tener un salario pero todo fue una cortina de humo. El primer punto que se especifica en la política de pago para los jugadores de la Serie Nacional es el cobro por resultados en el campeonato y este paso se viola año tras año en los cierres de temporada.
La pregunta que se hacen muchos es la siguiente: ¿Cuánto cobran los peloteros cubanos en la Serie Nacional?
Pues existe un salario único: $ 950 CUP (moneda nacional). Los peloteros se embolsan esa cifra cada mes, lo cual aseguraron fuentes a SwingCompleto, a la vez que indicaron que todo nace de un contrato uniforme. Dicho pacto se firma por cuatro años con la Comisión Nacional de Béisbol y se renueva anualmente.
Si analizamos por ejemplo la pasada edición de nuestras Series Nacionales en que todos los partidos se desarrollaron de día (algunos a las dos de la tarde y en otra instancia del campeonato a la una), un jugador que estuvo en las dos fases de la Serie Nacional disputó 90 juegos bajo el agobiante sol. Diablos, si analizamos esto va contra los derechos humanos.
A eso le sumamos las neveras de agua y refrescos calientes, almuerzos de baja calidad (y a veces ni almuerzo) y todo por la suma de 950 pesos cubanos al mes. Un salario deshonorable, para decirlo de algún modo.
«Es contra nuestra voluntad, pero hay que subsistir, por eso jugamos la serie», comento un pelotero a SwingCompleto, el jugador pidió anonimato para evitar represalias.
Para entender mejor este mundo insólito de los salarios (que por supuesto, repito va más allá de la Serie), vamos a comparar cuanto es que gana un pelotero en realidad. Ese salario de $ 950 pesos cubanos equivale a 38 CUC (moneda convertible en Cuba), el CUC al cambio nacional vale más que el USD (dólar americano), nuestros peloteros cobran apenas 38 dólares al mes.
Viene otra pregunta entonces: ¿Cómo pueden subsistir los peloteros con ese salario?
Ellos buscan sus vías, en la realidad tienen varias formas. Una de ellas: latas de refresco. La gran mayoría de los peloteros guardan las latas de refresco que le dan por días mientras dure el Campeonato Nacional para venderlas. Las reúnen y al completar las cajas las venden a las paladares y cafeterías particulares.
«Es una vía de escape, hay muy pocos jugadores que lo hacen, la tarifa por la que vendemos las cajas varían porque todos estamos en el mismo mercado», nos señaló el pelotero.
Esta es una variante. Hay otros que venden camisas, o monos deportivos…
Cualquier cosa que pueda aportar al salario.
El éxodo aumenta, por ende, la cifra de peloteros que emigran ascienden cada año. Fenómeno en aumento desde que se rompió el acuerdo de la Federación Cubana de Béisbol (FCB) con Major League Baseball (MLB).
Los peloteros quieren arriesgarse a estancar su carrera jugando en la Serie Nacional. Los contratos por la FCB para jugar en ligas profesionales solo son para un selecto grupo de peloteros y según fuentes los peloteros juveniles no se les dará prioridad para firmar en ligas extranjeras.
Si el contrato con la Comisión es una falta de consideración a los peloteros el pacto que los jóvenes hacen con la Federación Cubana de Béisbol es más inaudito.
Los peloteros jóvenes están obligados a firmar un pacto con la Federación Cubana de Béisbol. La edad para firmar el trato es a los 18 años, pero en muchas ocasiones lo hacen antes o después de la edad requerida. El contrato garantiza que el pelotero sea propiedad de la FCB por diez años. El jugador nunca cobrará un peso de la Federación, pero este si cobrará un alto bono de liberación del pelotero.
«Desde que integré los juveniles me dieron a firmar el contrato con la FCB y nunca más supe de ese contrato e incluso no nos ha garantizado un peso», nos expresó el pelotero que lleva más de cinco series jugando, sin salario.
Ejemplo: Yurisbel Gracial firmó por 3,5 millones de dólares con los Halcones de Softbank y la Comisión cobrará anualmente el 20% del salario del pelotero para liberarlo. Si Gracial cobra este año $1,75 millones la Federación se embolsará un bono por la tasa de liberación de $350 mil dólares. Lo que molesta a varios jugadores es que la Federación (en teoría una organización no gubernamental) nunca invirtió un dólar en el pelotero y cuando este juega en otra liga, cobra una gran tajada gratuitamente, por el simple hecho de ser el único representante de los atletas en la isla.
El mundo del béisbol cubano es aparte, es una galaxia llena de meteoritos y tifones que revuelven el universo, por eso, los peloteros, entrenadores, coach y empleados seguirán emigrando de este oscuro laberinto sin salida.