El pelotero cubano Armando Capiró es uno de los más grandes ha dado el deporte en la isla. El capitalino, nacido en Santiago de las Vegas, fue protagonista de muchas historias que demostraron sus condiciones sobre el terreno. Elementos como su gran brazo y poder, le dieron preponderancia entre sus compañeros. Además, su integralidad como beisbolista, le otorgaron una posición de avanzada entre los que jugaron las Series Nacionales.
Sin embargo, dentro de todas esas historias que se han contado sobre el legendario número 9, algunas siempre terminaban hablando del triste final de su carrera deportiva. El recientemente fallecido, Armando Capiró, fue popularmente relacionado con la homosexualidad, un aspecto de su vida personal que muchos criticaron.
Ha habido todo tipo de versiones sobre ese hecho. Pero, a ciencia cierta, nadie sabe por qué se esparció ese rumor. Por cierto, una acusación que la mayoría considera falsa y que el propio atleta desmintió en varias ocasiones. No obstante, los acentuados dentro de la sociedad cubana de la época en que jugó Capiró (finales de los setenta y principios de los ochenta), le trajo consecuencias negativas en su carrera.
Armando Capiró y las injusticias en su carrera: expelotero de Industriales confiesa
Es bien conocido que la carrera del «Toletero de Santiago de las Vegas» se vio condenada a terminar por serias lesiones en su rodilla, operación incluida. Pero su ruptura con las Series Nacionales fue impulsada sobremanera por sus diferencias con el entonces presidente del gobierno de La Habana, el Comandante Oscar Fernández Mel (falleció en 2019 con el rango de General de Brigada).
En un intercambio sostenido por nuestro medio con el destacado exreceptor de los equipos de la capital, Lázaro Martínez, uno de los tópicos abordados tuvo que ver precisamente con Capiró. Ambos coincidieron por varios años y se consideraron entre sus mejores compañeros, además de unirlo una fraterna amistad (Ver video de la conversación en este link).
«De Capiró ha habido gente que ha dicho que le gustaban los hombres. Pero eso es una mentira total porque a él no solo le gustaban las mujeres, sino que no tenía nada ver con la homos**ualidad. Él era hombre y bien hombre. Había que verlo dentro y fuera del terreno para darse cuenta de que esa acusación no tiene ningún sentido», expresó uno de los mejores cátchers del beisbol cubano.
Al preguntarle el por qué entonces se popularizaron aquellos comentarios, Lázaro Martínez señaló que todo se debió al resentimiento de la mujer que tenía en esa etapa final de su carrera como pelotero en activo. Esa persona, con el objetivo de perjudicarlo, hizo pública a través de una carta la supuesta inclinación del estelar toletero.
«El gran problema de él es que se metió con la persona equivocada, Fernández Mel, y entonces se le unió todo de momento, tanto la acusación de la mujer como lo de la rodilla», sentenció el entrevistado.
Acto seguido, Lázaro hizo una anécdota muy poco conocida hasta ese momento, sobre el origen de las diferencias entre Capiró y el exfuncionario capitalino. Un hecho que, según sus propias palabras, fue el detonante de fin de la carrera del «Toletero de Santiago de las Vegas.» Sin dudas, un triste adiós al deporte activo del jugador más completo que había tenido el béisbol habanero en Series Nacionales.
La problemática ocurrió tras el regreso del Equipo Cuba de los Juegos Panamericanos de Puerto Rico 1979. Según el entrevistado, tuvo que dirigirse personalmente al gobierno provincial para reunirse con Fernández Mel con el objetivo de que intercediera en un asunto ante los directivos del deporte en la capital. El exreceptor tenía la intención de retirarse definitivamente del deporte activo y necesitaba el apoyo del funcionario.
Pero en medio de ese asunto, coincidió con Pedro Medina, Agustín Marquetti y el propio Armando Capiró, quienes eran analizados por un asunto ocurrido en el evento antes mencionado.
«Ellos estaban citados ahí porque en Puerto Rico habían hecho una especie de comercial para una marca deportiva en la que un primo de Medina era uno de los hombres más importantes. En vez de pagarles con dinero, lo que le dieron a cada uno fue un maletín lleno de ropa y entonces se armó tremendo lío. Los querían sancionar, pero tanto Marquetti como Medina le dieron una muela al comandante Fernández Mel y éste decidió no tomar ninguna medida. Lo que pasa es que Capiró no se callaba y tuvo una actitud diferente, diciendo varias cosas subidas de tono, como que los dirigentes también se equivocaban o hacían cosas y nadie los cuestionaba. Yo le dije que para qué dijo eso, que aunque fuera verdad al final eso no se debía decir porque podía traer consecuencias».
Armando Capiró chocó con la piedra equivocada
El resultado de aquella controversia entre jugador y funcionario fue mucho más allá de la reunión. Las consecuencias de criticar a un dirigente en Cuba es más que conocida. Según el propio testimonio de Lázaro Martínez, las últimas palabras de Fernández Mel fueron que Capiró no jugaría más pelota mientras él estuviera al frente del gobierno en La Habana.
Y en efecto, así ocurrió. A partir de 1979, el estelar jardinero empezó a encontrar barreras en el plano deportivo. Su integralidad sobre el terreno de juego ya no fue suficiente, al punto de ser desestimado para integrar Industriales y Metropolitanos a partir de la temporada de 1980-81. Por supuesto, rápidamente salieron a relucir los problemas de su rodilla como causa fundamental, pero la realidad oculta parecía ser otra. Aunque el propio Capiró nunca pudo saber la verdad directamente, los fantasmas de sus contradicciones con el entonces funcionario, unido a la difamación sobre sus preferencias, tuvieron un efecto tan notable como real.
Casi de forma automática, se le cerraron muchas puertas en la Serie Nacional y el Equipo Cuba. Esos asuntos extradeportivos, algunos incluso sin confirmarse, costaron carreras en el deporte cubano. De hecho, aún en la actualidad, continua pasando que atletas, por cuestiones políticas o fuera del plano puramente deportivo, son objeto de medidas absurdas.
Aquí los fragmentos de la entrevista a Lázaro Martinez sobre el tema de Armando Capiró.
COO de Swing Completo | Meteorólogo y Doctor en Ciencias | Reportero y analista, especialidad en beisbol
Es el actual COO de Swing Completo, con una sólida formación académica y experiencia profesional. Es Licenciado en Meteorología por InSTEC, La Habana (2012) y Doctor en Ciencias por la UNAM, México (2022). Además, completó el Curso de Narrador-Comentarista Deportivo en La Habana en 2012.
Como autor, entrevistador, reportero y productor, ha sido galardonado con la Placa de Plata de YouTube gracias a su trabajo en Swing Completo, destacándose en la creación de contenido digital atractivo y relevante para los aficionados del deporte. Es analista deportivo, con especialidad en beisbol
Senores, Armando Capiro, nunca fue pato, ni nada por el estilo, era hombre,yo lo defiendo senti su muerte un pelotero que siempre admire, el pato en Cuba toda su vida fue el general Raul Castro Ruz este si nunca fue hombre, lo conocian como el general Pamela,la china, cuando se encontraba en la sierra maestra junto a su hermano Fidel Castro, a Raul Castro lo conocian como la mulata de fuego, esta es la verdad que siempre, se le oculto al pueblo cubano,un tipo cruel y acomplejado toda su vida, se caso con Vilma Espin en un matrimonio de conveniencia para ambos, Vilma Espin era torta,terminaron separados,solo para tener los hijos y la aparencia ante el pueblo cubano,mis amigos conozcan la verdad que esta los hara libres, no se puede seguir con la mentira y tratando de tapar el sol con un dedo, es imposible.esta es mi opinion Pablo Gonzalez Betancourt.