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No habían pasado ni 24 horas cuando se volvió a revivir el duelo de cubanos entre Aroldis Chapman y Luis Robert Jr. en el tercer encuentro de la serie entre Boston Red Sox y Chicago White Sox que se llevó a cabo este domingo 13 de abril en el Guaranteed Rate Field.
El cerrador de los patirrojos tenía la importante asignación de sacar el noveno inning para sellar la victoria de su equipo, que ganaba en ese momento por marcador de 3-1. Además, entraba para lo que era su segunda aparición en días consecutivos, luego de relevar el sábado, también ante los patiblancos, quienes dejaron en el terreno a los dirigidos por Alex Cora para propinarle al lanzallamas zurdo su primera derrota del 2025.
Tres pitcheos a más de 97 mph
Aun así, Aroldis Chapman entró con bastante seguridad para enfrentarse a su compatriota, quien venía de una mala jornada en la que no había conectado imparable en tres turnos al bate. Es por ello que el cerrador de Boston Red Sox lo inició con una recta de cuatro costuras elevada a 97.7 millas por hora a la que Luis Robert Jr. le hizo swing sin contacto.
El nativo de Holguin luego trató de engañarlo con un sinker mucho más elevado y a 98mph, pero que el bateador leyó con claridad y dejó pasar para igualar la cuenta a 1-1. Fue en ese preciso momento que el siniestro decidió alternar y aunque repitió con una recta de cuatro costuras a 97.5 millas por hora, fue en la zona baja y pegada a las rodillas que terminó siendo foul.
Aroldis Chapman sabía lo importante que era ese turno, por lo que sacar de paso a Luis Robert Jr. era una obligación más que una necesidad, debido a que después venía el tercer bate de Chicago White Sox, por lo que no podía dejar que se embasara el primer hombre que enfrentaba.
Aroldis Chapman cobró revancha
Luego de lanzar tres pitcheos rápidos, a más de 97 mph cada uno, el taponero de Boston Red Sox optó por un slider, otra vez en la zona baja, que engañó por completo a la «Pantera«, quien hizo un swing que pareció arrepentido, y de inmediato el umpire principal sentenció el tercer strike para darle un respiro a los fanáticos de Medias Rojas.
Ambos cubanos se habían visto las caras el día anterior, y en ese duelo previo fue el outfielder quien sacó la mejor parte. Aunque no logró dar de hit, negoció un importante boleto para después robarse la segunda base y a la postre terminó anotando la carrera con la que Chicago White Sox dejó en el terreno a sus rivales para asegurar su segundo triunfo de una serie a tres juegos.