Si bien estamos acostumbrados a verlo en su faceta de cerrador, lo cierto es que Aroldis Chapman es de esos lanzadores que pueden ser utilizados donde el equipo más lo necesite.

En este caso, jugando un papel de acomodador, el manager Bruce Bochy le ha sabido sacar el mayor provecho al lanzallamas cubano. Para el juego 1 de la Serie de Campeonato, hay que decir que contó con algo de suerte y ayuda de su defensa.

Tras regalarle boleto a Jose Altuve, a Josh Sborz lo sustituyeron por Aroldis Chapman, con la única misión de mantener la ventaja de 2×0 que hasta ese momento los mantenía al frente de la pizarra.

Aroldis Chapman pasó del susto a la tranquilidad

Con Altuve en primera, su primer rival fue el siempre peligroso Alex Bregman. El antesalista de los Siderales, en conteo de dos bolas y un strike, castigó una slider en la esquina de afuera y la puso a caminar por el left-center field.

Por suerte para el cubano, el batazo de Bregman fue por la zona más larga del Minute Maid Park y junto con una extraordinario fildeo de Evan Carter, además de un error mental de Jose Altuve a la hora de regresar a primera, le dio la oportunidad a los tejanos de poner la entrada en punto de mate.

El camarero venezolano no volvio a pisar la segunda base cuando iba de retorno a la inicial. Esto provocó qué, tras la reclamación de Bruce Bochy, se decretara out también a Altuve, por lo que la jugada se convirtió en doble play.

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Ya con dos outs y las bases limpias, le tocó enfrentarse a su compatriota Yordan Alvarez. A este lo terminó dominando con facilidad al obligarlo a roletear por primera base.

Este cero fue clave para la posterior victoria de Texas. En su cuarta salida de la postemporada, Aroldis Chapman sumó su segundo Hold. Además, llegó a 3.2 entradas lanzadas sin permitir carreras, con un solo hit permitido, tres ponches y cuatro boletos.