Por Juan Páez
Al menos entre relevistas cubanos, pocos son los récords que le faltan por quebrar a Aroldis Chapman. Por ejemplo, desde hace rato es el antillano con más salvados y el que acumula más juegos en postemporada. Pero esta vez persigue una marca de la que podría adueñarse en estos mismos playoffs, aunque en primera instancia no depende del zurdo de la recta meteórica.
Se trata de la mayor cantidad de juegos lanzados en Series Mundiales, un departamento que tiene en la cima a Mike Cuellar entre isleños. El también histórico siniestro participó en tres Clásicos de Otoño y acumuló seis presentaciones entre las ediciones de 1969, 1970 y 1971, todas como abridor de los Orioles de Baltimore. En su vitrina de logros, tiene el anillo de campeón en 1970, cuando los oropéndolas derrotaron en cinco duelos a los Rojos de Cincinnati.
En cuanto a Chapman, los Yankees de Nueva York tendrían que superar a un hueso que parece mucho más difícil de roer en la Serie de Campeonato de la Liga Americana: los Astros de Houston o los Rays de Tampa Bay. Serie que anda igualada a dos partidos por bando y se define este jueves 10 de octubre.
Solo así, si los neoyorquinos cruzan todo el camino hasta la Serie Mundial, le darían la oportunidad a su estelar cerrador de ostentar otro récord entre compatriotas y atornillarse aun más en los libros de historia de la armada cubana en las Grandes Ligas.
El nacido en Holguín participó por única vez en la mencionada instancia en 2016, cuando la ganó como miembro de los Cachorros de Chicago. Allí, frente a los Indios de Cleveland, lo utilizaron en cinco compromisos, que le bastaron para quedar a uno de Cuellar.
Esos 5 partidos de Chapman lo tienen igualado con el legendario Orlando ‘Duque» Hernández, que tiró 5 juegos en 5 Series Mundiales distintas, 4 de ellos como abridor y con 4 anillos de campeón (Yankees 1998, 1999 y 2000, Medias Blancas 2005), este último récord absoluto entre cubanos.
¿Cómo le ha ido?
Al apagafuegos, que ya sumó su primer salvado en estos playoffs (en la Serie Divisional frente a los Mellizos), no la ha ido del todo bien en las Series de Campeonato disputadas hasta el año pasado.
En seis presentaciones de por vida, tiene cinco imparables permitidos y tres carreras limpias en 6.0 capítulos de trabajo, con tres bases por bolas y seis ponches. Eso redunda en una efectividad de 4.50.
En la Serie Mundial, aquella con los oseznos, sí le fue mejor pese a que no fue tan dominante. En 7.2 tramos, en los que se anotó un salvado, concedió cinco inatrapables y tres rayitas merecidas, con dos pasaportes y 11 retirados por la vía del tercer strike.
Todo parece indicar que tarde o temprano, y en esta o en otra temporada, Chapman (apenas 31 años) desplazará a Cuellar en ese departamento.
También, si logra un rescate con el uniforme de los Yankees en el Clásico de Otoño, se convertirá en el primer pitcher en hacerlo cuyo nombre no sea Mariano Rivera desde que John Wetteland sacó el último out para que los de la Gran Manzana se coronaran el 26 de octubre de 1996 contra los Bravos de Atlanta.