Por Yasel Porto
Dos de los lanzadores más populares y exitosos que ha tenido el béisbol cubano, el villaclareño Rolando Arrojo y el habanero Orlando “El Duque” Hernández, reeditarán otra vez aquellos duelos memorables que sostuvieron cuando brillaban dentro de la Serie Nacional e incluso en las propias Grandes Ligas norteamericanas.
El nuevo enfrentamiento entre estos dos colosos del box ya retirados se producirá el primer sábado del 2021 como parte del tradicional juego entre peloteros cubanos residentes en Estados Unidos.
Ese día 2 de enero el Tamiami Park acogerá en horas de la mañana otro reencuentro entre figuras de todas las épocas de nuestro béisbol en el cual más allá del resultado del partido el atractivo fundamental será volver a ver en acción a hombres que incidieron positivamente en nuestra pelota y su fanaticada.
Además del juego y la posibilidad de compartir más allá del ámbito netamente deportivo se realizarán homenajes especiales a estelares de antaño, como el ex segunda base habanero Enriquito Díaz, poseedor todavía de ocho récords absolutos dentro de la pelota cubana.
Este tipo de evento casi tiene una década de existencia, aunque al principio se trataba de un enfrentamiento entre periodistas y peloteros retirados e incluso todavía activos en Grandes Ligas.
Bajo la organización del destacado promotor Osvaldo Pérez hubo una mejoría ostensible de esta iniciativa, tanto por el nivel de los jugadores (Yasiel Puig, José Abreu, José Fernández, Yoenis Céspedes, Adeyni Hechevarría, Rusney Castillo, Alexei Ramírez), como por la participación popular y la sede de estos partidos.
El estadio de la Universidad Internacional de Miami se repletó en 2014, 2015 y 2016 para disfrutar de estos duelos, y en el último de ellos estuvo presente hasta la misma agrupación musical de “Gente de Zona”. En ese tiempo buena parte de la recaudación se destinaba para un centro de salud de niños con problemas mentales.
Posteriormente entusiastas figuras del béisbol capitalino como Rafael Milanés y Eulogio Vilanova se han mantenido inyectándole oxígeno a estos juegos de reencuentro en los que además de la participación de residentes en Miami y sus alrededores también ha habido un apoyo de parte del grupo que vive en Tampa, encabezados por Yobal Dueñas y Ángel López. El propio Arrojo reside en la zona de la bahía tampeña.
Es justo decir que muchos años atrás se celebraron juegos del recuerdo entre veteranos cubanos, teniendo como sede incluso al viejo estadio de los Marlins. Aquello acaeció en la década del noventa y primeros años de los 2000 donde se agrupaban aquellos sobrevivientes de la pelota profesional o el béisbol cubano que se jugó antes de iniciadas las Series Nacionales en 1962.
Las únicas veces en que ha habido un enfrentamiento importante entre residentes en Cuba y Estados Unidos fue en los años 2013 y 2018 cuando viajaron desde La Habana veteranos de Industriales para reencontrarse en Florida con amigos y compañeros. No obstante, es justo reconocer la iniciativa que desde finales del pasado siglo desarrolló un equipo de softbol llamado “Marlins”, que con el liderazgo de expeloteros como Mario de Cárdenas viajó año tras año a Cuba para topar contra equipos de la Isla donde estaban figuras que habían descollado en Series Nacionales.
Aunque pudiesen hacerse muchos eventos en el futuro que contribuyan a unificar más físicamente a peloteros cubanos de todas partes, especialmente con Cuba y estadios como el Latinoamericano de escenario principal, por lo pronto la opción para los que vivan en Florida o quienes puedan viajar hacia allí será el sábado 2 de enero desde las 9:30 am en uno de los mayores epicentros beisboleros de la ciudad de Miami. Ver de nuevo a Arrojo y al “Duque”, gane quien gane, es un gran atractivo como también representa la posibilidad de disfrutar de nuevo de otras estrellas que ya pertenecen a la inmortalidad en el corazón de millones de personas.