Por Reynaldo Cruz
Luego de estar venciendo 4-0 hasta el principio del quinto inning, el staff de lanzadores y la defensa de los Gallos espirituanos comenzaron a flaquear y dejaron escapar el choque. Tres carreras sucias en la baja del quinto y dos limpias en el octavo terminaron dando el triunfo a los Cocodrilos de Matanzas, que confiaron 100% en Yamichel Pérez.
Los visitantes abrieron el score en el segundo inning, cuando el gran seleccionador Frederich Cepeda recibió boleto y avanzó a segunda por sencillo de Yunier Mendoza. Dismani Ortiz pegó sencillo en elevado al izquierdo y llenó las bases, y Moisés Esquerrés trajo la primera con otro cañonazo al central. Luego de que Yamichel dominara a Yunior Ibarra, Daniel de Jesús González pegó otro sencillo empujador, pero la Pérez sofocó la rebelión cuando obligó a Rodoleisi Moreno a batear para doble matanza.
En la parte alta de la quinta, los Gallos volvieron a picar al abridor yumurino, cuando Moreno se ponchó y entró en circulación por wild, y avanzó a segunda por rolata de Yoandri Baguet. Daviel Gómez lo llevó a la antesala al entrar en circulación con una rolata y Cepeda lo empujó con cohete al izquierdo. Mendoza fue retirado en rolata que avanzó a los corredores a posición anotadora y Ortiz empujó a Gómez con otro sencillo al izquierdo. El alto mando yumurino decidió dejar un voto de confianza a Yamichel Pérez y éste terminó ponchando a Esquerrés.
Las complicaciones para los Gallos llegarían en la baja de esa misma entrada, cuando William Luis entró en circulación por error, y avanzó a segunda por cohete de Roberto Loredo. Yoisnel Camejo se sacrificó y Yadil Mujica trajo la primera con cañonazo. Luego de que Jefferson Delgado cediera el segundo out, Erisbel Arruebarruena pegó a los Cocodrilos en el marcador con doble que trajo dos carreras, lo que causó la explosión del abridor José Luis Braña, en favor de Yoanni Hernández. En ese movimiento, Eriel Sánchez realizó varios cambios defensivos, y Yariel Duque terminó roleteando por tercera base para poner punto final a la entrada.
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No obstante, el octavo inning sería el fatídico para los visitantes. El relevista José Eduardo Santos, que logró preservar la ventaja en el sexto y el séptimo, fue saludado en el octavo por doble de Jefferson, quien anotaría por jonrón de Arruebarruena, quien al batear de 3-2 con doble jonrón y cuatro empujadas sin dudas el héroe ofensivo por los locales.
A su rescate entró Ariel Zerquera, quien luego de dos outs, permitió doble de Juan Miguel Vázquez y fue sustituido por Yaniesqui Duardo. Este último terminó transfiriendo a William Luis intencionalmente antes de retirar la entrada.
Primeramente, hay que ponderar la sapiencia del alto mando yumurino, que no se desperó y permitió que Yamichel saliera él solo de las dificultades. Le dieron un voto de confianza aún luego de permitir la cuarta carrera y éste no defraudó al trabajar la ruta completa. En total, trabajó los nueve episodios, espaciando ocho inatrapables y par de boletos con cuatro ponches (Game Score: 47). Todo lo contrario se puede decir de los espirituanos, que extrajeron del box a su abridor cuando aún tenía ventaja y las tres carreras que había permitido eran sucias.
Al mismo tiempo, ponderar la sangre fría del Grillo (quien en un momento de la campaña regular fue víctima de críticas ofensivas que obligaron al mentor Armando Ferrer a salir en su defensa y explicar el delicado estado de salud bajo el cual seguía jugando), que bateando con suma oportunidad trajo cuatro de las cinco de su equipo. Los Cocodrilos pusieron a los Gallos en punto de mate, y parecen destinados a robarles la esperanza de discutir un título nacional, exactamente 20 años después de su subcampeonato de 2002.
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El otro partido, entre Granma y Ciego de Ávila, los actuales monarcas nacionales también pusieron el pareo en punto de mate. Aunque varios equipos han superado un déficit de 1-3 en el pasado, el único conjunto en el mundo en lograr salir de un 0-3 son los Boston Red Sox de 2003, cuando rompieron la Maldición del Bambino. Así que Tigres y Gallos tienen todas las probabilidades en su contra.