Por Juan Páez
Hace un año, José Adolis García tiene un escenario bastante diferente al de ahora. Estaba recién adquirido por los Rangers de Texas desde los Cardenales de San Luis y recibiría el chance de pelear en el Spring Training por un puesto como jardinero del equipo grande. Este miércoles, en lo que fue un trago amargo para el cubano, la misma organización lo puso en lista de asignación para sacarlo del roster de 40 y hacerle cabida al recién firmado lanzador Mike Foltynewicz.
El paso de García por Texas se puede terminar luego de solo tres juegos en la Gran Carpa, siete apariciones al plato y seis turnos legales con el madero. En esos viajes al box, se fue en blanco, tomó una base por bolas y se ponchó en cuatro oportunidades. Fue todo para el antillano con el equipo texano en 2020.
Ahora, en pocas palabras, ambas partes están contra la pared, con el futuro en vilo para el slugger, quien está a punto de cumplir 28 años de edad (2 de marzo). Los Rangers tendrán ahora una semana para cambiarlo a otro conjunto, despedirlo y que se convierta en agente libre o, en caso de que nadie lo reclame de waivers, asignarlo a una de las sucursales de la organización en Ligas Menores con la diferencia de que ya no estaría en el roster de 40.
Lo positivo para García, quien cubre el jardín derecho, es que aún posee una opción en su contrato para ir a Ligas Menores, por lo que un equipo que necesite un jardinero que tenga poder del lado derecho del plato podría reclamarlo, incluirlo en su roster de 40 hombres y permitirle comenzar, en el peor de los casos, la temporada en Triple A.
El currículo de José Adolis en las Mayores se resume a dos experiencias: 2018 con los Cardenales y el año pasado con los Rangers. En 24 juegos, suma solo dos hits, una empujada y 11 abanicados, además de una línea de .087/.125/.130.
Esas credenciales en el big show contrastan con las que tiene en su paso por Triple A: 58 dobles, 12 triples, 57 jonrones, 177 empujadas, 179 carreras anotadas y 26 bases robadas (.260/.299/.505), números que sin duda podrían ser atractivos para otro club y que compensan su tremenda cantidad de abanicados (289 en 284 compromisos en la categoría que antecede a las Grandes Ligas).