Por Antonio Palma Enseñat
El outfielder cubano Luis Robert se ha convertido en un cerrojo defensivo en la pradera central de los Chicago White Sox y cada jornada nos regala jugadas espectaculares que clasifican entre lo mejor de las Grandes Ligas.
Los lanzadores de la novena del sur de Chicago pueden hacer su trabajo confiados de que tienen un hombre en los jardines que hará hasta lo imposible por no dejar picar una pelota en el césped.
Así ocurrió la noche de este sábado en el mismísimo Yankee Stadium cuando el avileño degolló un batazo al equipo de casa que amenazaba con convertirse en extrabase.
Fue en la parte baja del cuarto inning cuando el receptor neoyorquino Kyle Higashioka le conectó un cambio al zurdo Dallas Keuchel y lo envió a lo profundo del centerfield. Haciéndole honor a su sobrenombre la Pantera salió salió disparado a capturar ese batazo. Corrió de espalda al home plate unos diez metros y en el último instante pegó un brinco felino para hacerse de doña blanca y rubricar el primer out de la entrada.
Las habilidades defensivas de Luis Robert ya son parte del día a día dentro de la Gran Carpa y es mucho el terreno que cubre, que lo complementa con un potente brazo que ha enfriado a más de uno en bases, demostrando que no fue casualidad el Guante de Oro que ostenta en su vitrina personal y dando la voz de alarma como contendiente serio en esta temporada. Por si fuera poco, su promedio de fildeo luce inmaculado, 1.000 en 261 innings jugados esta campaña.