Cuándo parecía que los Miami Marlins ponían interesante el final del partido, luego de descontar un par de carreras en la parte alta de la octava entrada, los locales ripostaron y de que manera.
El relevista Tanner Scott fue recibido irrespetuosamente. Su primer envío, una slider a 87 MPH a la altura de las letras, fue castigado con contundencia por el boricua Eddie Rosario.
Con un impacto de 100.8 millas la bola viajó hasta los 362 pies por la banda izquierda más allá de la cerca para que Rosario despachara su segundo jonrón en días consecutivos y el tercero en el 2023.
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Scott intentó ponerle velocidad a su bola. Trabajó a Ozzie Albies a base de rectas de 95 millas, pero la tercera de ellas quedó pintada al mismo centro y con otro enorme swing, le desapareció la segunda pelota de la noche.
Fue otro impacto violento, a 102.6 MPH de velocidad de salida, para que la pelota caminara hasta los 400 pies por el left-center field. Para Alvies fue su segundo cuadrangular de la noche y el séptimo de la temporada.
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Luego de estos dos batazos, Scott se repuso y dominó a los otros tres bateadores, dos de ellos por la vía del ponche.
Pero ya el mal estaba hecho, la ventaja de cuatro obtenida por los Bravos sería definitiva cuando sólo le restaban tres outs para concretar el segundo triunfo consecutivo sobre los Fish.
Los Marlins descontaron una en el noveno por jonrón dentro del terreno de Yuli Gurriel, y aunque amenazaron con sencillos de Jesús Sánchez y Jazz Chisholm Jr. terminaron perdiendo 7×4, al ceder Jorge Soler el último out del partido por la vía del ponche con el empate en sus muñecas.
Los Bravos se afianzaron como líderes de la ala Este de la Liga Nacional con 16-8, mientras que los Marlins, que cayeron por tercera ocasión consecutiva, terminaron con 12-12 en el tercer lugar de esa propia zona.