Por Alexander García Milián
Al escribir el término consulta lo primero que pienso es un médico, más… en un psicólogo o un psiquiatra y entonces asociando factores pienso otra vez en el béisbol cubano y la mentada consulta popular para… “solucionar” los problemas de nuestro pasatiempo, que bueno, de pasatiempo casi va quedando en contratiempo, pero démosle como siempre.
Ya medios oficiales han anunciado que la consulta cerró y los resultados se darán a conocer… nadie sabe cuándo ni cómo, pues a vox populi ya suena que los números no son beneficiosos para la maquinaria propagandística que vendió el asunto como tabla de salvación.
El secretismo más presente que nunca ha sido el gran protagonista de los eventos relacionados con este aquelarre partidista y si en verdad algún día tuvieran el valor de dar a conocer las cifras de la “consulta”, ni el escándalo de Watergate haría nada.
Y no es exagerar y ya aquí hablábamos de eso, no es exagerar porque este teatro desde sus orígenes ya tenía el collar bien puesto…TEATRO… ¿Quién no sabe los problemas que tiene el béisbol cubano?
La pregunta explota como una bomba o martillazo en una pared pues aquí comentamos ya sobre el suceso, planteando desde el primer momento el tono inútil de querer hacer ahora lo que nunca se había hecho, más cuando en la Asamblea Nacional todavía no acaban de analizar un largo documento sobre el béisbol cubano y sus problemas, ¿alguien creyó realmente en esta pantomima?
Si en diez años las cosas han ido para peor, ahora con elementos en la mano- tanto lodo sobre nuestro béisbol no es casual- ahora lo que ha de hacerse es obvio-repito, cambiar estructuras, directivos, funcionarios y lo más importante… la mente, sin este paso todo intento será nulo.
Hay que cambiar mucho, desde Higinio, para ganar respeto
Pero hablamos hoy desde aquí y lo haremos siempre, es la modesta manera que tenemos de servir… al pueblo, ese mismo pueblo que siente cada derrota, cada papelazo de los equipos Cuba, es el mismo pueblo que sufre las malas políticas y ya muchos hablan incluso de condicionamientos, de excusas baratas para aflojar la dimensión de algunos criterios… ¿Hasta cuándo la falta de respeto?
Sí, porque la gente va a los estadios porque le gusta la pelota, como este la sigue, porque la gente continua parándose en las esquinas a debatir, porque la gente espera que los cambios lleguen, poder ver a Pito, a Puig, a Yuliesky, a Céspedes… lo normal iría por aquí, por lo que la gente quiere; pero de esta parte ya se olvidaron los ideólogos de la consulta y lo mejor es que lo saben, todo es parte del show; el cargo de Higinio parece ser vitalicio, el profesionalismo espanta con más fuerza cada día … ¿ qué esperar?
Nos vemos a la vuelta.