Por Boris Luis Cabrera
“El rey”, colocará en el box a su principal carta de triunfo (El caballo Blanco) con el ánimo de dar la primera estocada que prácticamente le aseguraría pasar a la siguiente fase.
El grupo de los antillanos a simple vista parece el más accesible, pero contrario a los que algunas piensan y teniendo en cuenta el nivel actual de nuestro equipo nacional, cada partido puede convertirse en una batalla al más puro estilo de Juego de Tronos.
Los cafetaleros han reunido a un grupo de peloteros de su liga profesional y algunos con experiencia por tierras norteñas, Canadá se presenta con tres lanzadores que han pisado los terrenos de la Gran Carpa y con una nómina llena de zurdos donde destacan tres prospectos colegiales y jugadores curtidos en diferentes niveles profesionales de las Ligas Menores, y los argentinos, con trajes de cenicienta, se han tomado muy en serio su participación en este evento, al punto de triunfar en topes de preparación frente a equipos de las Ligas Mayores antes de comenzar la temporada y contra conjuntos dominicanos de su liga de invierno.
Cuba es el favorito del grupo si analizamos la calidad hombre por hombre, si tenemos en cuenta la historia, las herramientas naturales de cada uno de sus atletas, y la capacidad que tienen para producir carreras y evitar la de los contrarios; pero un juego de béisbol no es un casting ni se gana por votaciones en una pasarela ante un jurado de árbitros y técnicos internacionales, es un deporte de equipo donde la psiquis y los factores subjetivos juegan un papel importante y tendrán que demostrarlo sobre la grama y la arcilla destruyendo a sus rivales uno por uno. Confiemos en ellos.
Nos vemos en el estadio.