DUELO CUBANO: Invicto boxeador Kevin Brown venció a Umara por decisión dividida

José Alberto Portela Aportela

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De esta manera se derribó un antiguo mito entre ambos

La noche del viernes 31 de mayo, fue propicia para disfrutar de un verdadero choque de luminarias en el boxeo cubano. Esta vez, el encerado situado en el Caribe Royal Orlando, en el estado de la Florida, fue la sede de un hecho que no es habitual, pero que terminó siendo un cruce legendario. Dos nacidos en Cuba estuvieron frente a frente en la cartelera.

Kevin Brown e Idalberto Umara fueron los peleadores en cuestión. El cinturón Continental de las Américas, en poder del primero de ellos, estuvo en juego. Brown acudió a la cita con foja de cuatro victorias sin derrotas, con tres nocauts propinados, mientras que Idalberto firmó 12 éxitos y dos tropiezos en su recorrido antes de la contienda contra su compatriota.

El triunfo correspondió a Kevin Brown por decisión dividida (97-92, 96-93 y 92-97), lo que es una muestra fehaciente de lo pareja que estuvo la batalla sobre el ring. El vencedor mantuvo en sus vitrinas el título continental y se inscribió en un listado de jóvenes talentos, que están en busca de escalar en las pretensiones de tener como adversarios a atletas top de la división.

Hagamos un apretado resumen de lo que se vivió en el Caribe Royal Orlando. Las acciones del choque fueron extremadamente tensas y nunca mostraron un claro favorito. Brown intentó poner la velocidad de sus movimientos en práctica, pero Umara controló este aspecto y hubo un dominio alterno.

Dos ases del boxeo cubano brillaron en Florida

Kevin siempre buscó la confrontación directa, lo que sin dudas fue un aspecto que agradó a los imparciales. No obstante, el cuarto round estuvo a punto de cambiar la historia del desafío. En ese instante, Umara conectó un fuerte gancho en la anatomía de su oponente y este cayó a la lona. El afectado pudo recuperarse y obtuvo un segundo aire.

La rutina no cambió en toda la noche. Las dos luminarias del boxeo cubano parecieron estar en una delgada cuerda floja y el éxito podía sonreír a cualquier bando. A partir del séptimo round hubo un repunte de intentos de combinaciones por parte de Kevin, quien salió decidido a mantener su invicto. Umara solventó estas escaramuzas muchas veces y utilizó el contragolpe como recurso.

¡Los 10 asaltos se consumieron! La expectativa fue tal que ambos se creyeron airosos. Pero, los jueces dictaminaron el veredicto favorable a Brown. Idalberto Umara fue un durísimo contrincante y para muchos mereció ser el triunfador.

De esta manera, se derribó un antiguo mito, que veía con desagrado un combate entre cubanos. Los sucesos acontecidos pueden servir de precedente para ver a otros oriundos de la Mayor de las Antillas como rivales, lo que es un modo más de dar visibilidad al talento caribeño.

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