De sangre fría y una flema que seguramente heredó de sus genes asiáticos, Bryan Chi no luce como un jovencito de 20 años cuando está encima del montículo. Lo demostró varias veces durante la temporada regular y cuando paró en seco a unos camagüeyanos desbordados-a grada llena-en el último desafío de sus Industriales en cruces de semifinales, dejando sin aliento a posibles detractores.
Fue el colofón de una campaña consagratoria después de dos incursiones con la chamarreta azul, donde Chi concluyó con un promedio de 3.27 carreras limpias permitidas por espacio de nueve entradas (sexto del campeonato), siete juegos ganados en doce decisiones y 82 ponches propinados, a solo 11 del líder de la serie.
El capitalino lanzó 110.0 entradas en 20 partidos (19 de ellos como abridor), donde sus rivales le batearon anémico .246.
Su meritoria actuación lo llevó primero a ser seleccionado para el Juego de las Estrellas del 2019 y luego para integrar la preselección de mayores que se prepara para el preolímpico de Arizona y la escuadra del sub 23 que asistirá al evento panamericano en honduras.
A Chi, quien fuera pieza clave con las selecciones nacionales en categorías infantiles, le ha llegado su momento en el béisbol a una edad muy temprana y se ha robado todos los protagonismos, perfilándose en este minuto como la mejor carta de triunfo de los Industriales para la próxima temporada, ante el regreso de Vladimir Baños a su tierra natal.
El recién designado director del conjunto capitalino, Guillermo Carmona, aún no tiene confeccionada su preselección para la venidera campaña pero está muy claro al respecto:
“Yo creo que aún con Vladimir Baños todavía aquí, el as del picheo de Industriales se llama Bryan Chi. Ese muchacho ha demostrado que tiene lo necesario para imponerse en esta pelota y tiene la fibra de lanzador de equipo Cuba, pero de los grandes”-Declaró en una entrevista hace un par de días.
Ante tamaño reto, el equipo de SwingCompleto conversó con el joven prospecto sobre esa responsabilidad tremenda que caerá sobre sus espaldas.
“No es difícil para el que se quiere superar. Con el trabajo y el esfuerzo de cada día uno puede cumplir sus metas”-Aseguró sin prestarle importancia a las herramientas naturales que trae consigo para imponerse en este deporte.
“Es un sueño cumplido ser parte del staff de picheo del equipo más ganador en la historia del béisbol cubano y sería un tremendo orgullo que a pesar de mi juventud, me elijan para ser el primer pitcher en la rotación de este equipo”-Confesó.
Consciente que aún le quedan muchas experiencias por vivir en su carrera deportiva, el muchacho trae una disposición que unida a su inteligencia en el box convertirán muy pronto su materia prima en uno de los mejores lanzadores de nuestro país.
“Nosotros deseamos más que nadie alcanzar el título nacional, es nuestro único objetivo. Para llegar ahí tenemos que superar varias barreras. Nuestra meta más alta es recuperar esa corona que tanto ansía el pueblo capitalino”-Dijo con convicción.
El que una vez fuera abucheado en su propio estadio por malos fanáticos en una de sus pocas salidas inefectivas de la temporada, no guarda para nada rencores y quiere hacerle un pedido a esa gran afición azul que es capaz de colmar a tope un coloso de grandes dimensiones como el estadio Latinoamericano:
“Quiero decirles a los aficionados que nos sigan apoyando en cualquier parte del mundo que estén, que tengan la plena seguridad y confianza en nosotros, que lo vamos a dar todo siempre que salgamos al terreno para que cada vez que vayan al estadio se sientan orgullosos del equipo que tanto admiran y aman”