Cándido Andrade López, el hombre que le dió a Sancti Spíritus el único título en su historia

Por Darien Medina Existen nombres que pasan al olvido, que el tiempo los distancia y otros apellidos más mediáticos que de manera inconsciente lo aplasta, así ha pasado con Cándido Andrade López el único director que logró llevar a Sancti Spíritus el título de la pelota cubana, solo necesitó una temporada, nunca volvería a dirigir […]

Por Darien Medina

Existen nombres que pasan al olvido, que el tiempo los distancia y otros apellidos más mediáticos que de manera inconsciente lo aplasta, así ha pasado con Cándido Andrade López el único director que logró llevar a Sancti Spíritus el título de la pelota cubana, solo necesitó una temporada, nunca volvería a dirigir en la Serie Nacional.

Durante la campaña 1978-1979 los yayaberos conseguirían lo que es hasta el momento su único título en los clásicos cubanos, no ha vuelto a suceder, han ido y venido generaciones, pero sus vitrinas siguen desoladas y vacías, parece demasiado castigo.

En esa campaña los de Sancti Spíritus terminaron con balance de 39 ganados y 12 perdidos, le siguieron en el podio Villa Clara con 36 y 14, mientras que Vegueros cerraba bien cerca de los naranjas con 35 y 15.

De aquella generación podremos hablar en otro momento, hoy el turno es para Cándido Andrade López, quien además coronó en una ocasión a su municipio de origen Yaguagay en el torneo provincial de Sancti Spíritus en 1980 y en 1993 ocuparía el segundo lugar.

Muchos antes, Andrade escribió una interesante historia como jugador en Estados Unidos, formó parte de los Cubans Sugar Kings y además de jugar en la Liga Profesional Cubana con Cienfuegos.

Su vida como deportista se inicia con 14 años en la categoría juvenil jugando los campeonatos interprovinciales libres en Placetas, además de la Liga Azucarera en Morón en la que participaban equipos de toda la región de Camagüey.

En el año 1952 formó parte del equipo juvenil de Caibarién quedando campeón en los juegos provinciales, gracias a su desempeño pasa a integrar  la nómina  de Villa Clara dentro del nacional en la categoría juvenil, contaba con 17 años.

Continua participando en eventos juveniles y en 1953 es parte del equipo del periódico deportivo El País, un año después comienza a jugar en la Liga Amateurs Libre de Pedro Betancourt desempeñándose como lanzador.

En 1955 la vida comienza a cambiar para bien, el equipo de la localidad donde residía, Yaguajay, recibe al conjunto de Napoleón Reyes quien se desempeñaba como director y jugador y quedó asombrado por las condiciones de Andrade y lo invita a La Habana para realizarle algunas pruebas.

El resultado no se hizo esperar, quedó confirmada la calidad y las potencialidades del joven, le ofrecen un contrato para jugar en Ligas Menores con los Cubans Ray King, tenía 20 años y ya era parte del conjunto sucursal de los Rojos de Cincinnati.

Iniciaba un cambio radical en la vida de Andrade quien comenzaría a desempeñarse solamente como lanzador, su talento era innegable y el seguimiento alrededor de su figura crecía, recibiendo contratos en ligas internacionales para jugar en Estados Unidos y en Cuba.

En una de las giras que realizaban los novatos del Cubans Sugar Kings por el interior del país ante equipos que representaban centrales azucareros cubanos, los lazadores de este equipo propiciaron 9 lechadas, cuatro de ellas fueron realizadas  por Andrade.

Dentro del béisbol profesional en Estados Unidos su primera experiencia fue dentro de la Liga de Pensilvania, en aquel momento de Clase D en las Ligas Menores, le siguió un amplio recorrido en la México League, México Liga Clase C y en Georgia dentro del Savannah de Clase A, donde en una ocasión ganó 15 juegos perdiendo 8, propinó 173 ponches en 257 innings de labor. 

En 1957 comienza a formar parte del Tucson Baseball Club en Arizona Estados Unidos, equipo que formaba parte de la Liga Internacional “Sugar King”, en ese país permaneció durante seis años jugando durante el verano, luego de este período con previa autorización del club podía participar dentro de la Liga Cubana.

Fue en Arizona donde logró su mejor actuación ganando 20 juegos de manera consecutiva.

En la Liga Profesional Cubana formó parte del equipo Cienfuegos en la temporada de 1958-1959 siendo nominado a novato del año, tuvo balance de 3 victorias y 4 derrotas, con 29 ponches en 68 inning de actuación. Sus últimos años como jugador activo los desarrolló en la Liga de Texas con San Antonio hasta 1962, por problemas en su brazo no pudo desempeñarse con Cincinnati por lo que tuvo que renunciar al contrato.

Tras su regreso a Cuba trabajó como entrenador en varias academias hasta que es llamado para dirigir el equipo espirituano, para luego continuar desempeñándose como entrenador de picheo.

En la pasada edición de la Feria Internacional del Libro de La Habana Ediciones Luminarias de Sancti Spíritus presentó un título dedicado a la figura de este hombre, protagonista del mayor logro en el béisbol espirituano.

Bibliografía: Cándido Andrade López, gloria deportiva del béisbol yaguajayense

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