Por Daniel de Malas / danieldemalas@swingcompleto.com
Querido Santa Claus te escribo hoy como la misma Pelota Cubana de siempre, pues este año nuevamente me he portado bien, pero sigo necesitada de tu ayuda.
He asumido con dignidad mis deficiencias y he elogiado a mis mejores protagonistas.
Aún soy respetada por el mundo, pero en casa siento como mi popularidad es cada día menor.
60 y tantas Series Nacionales después y no consigo estar a la altura de mi época de oro, cuando éramos los Reyes del Azúcar y del Caribe.
Te escribo, entonces, pues tengo un poco de cosas que pedirte, que creo que me he ganado.
Te escribo porque a pesar de los pesares sigo siendo el deporte nacional, la razón de muchos seguidores fieles y tan cubana como el congrís y el tocororo.
Te escribo, además, porque todos estos años he tratado de sobrevivir solo a base de ese prestigio de antaño y el amor de mis fanáticos, pero ya eso no me alcanza.
Te escribo Santa, pues se me acaba la paciencia y literalmente necesito un milagro.
Este es mi pedido, espero no sea muy extenso y sobretodo que no sea demasiado tarde:
1- Lo más importante, lo primero, dame a todos mis peloteros, si quieren y cuando puedan, pero déjame tenerlos jugando sin la Federación, por su pueblo. Llámale Unificado, Recuperado o solamente Cuba, pero ponlos a todos a jugar juntos, por la misma bandera que tanto aman, sin que ningún partido o gobierno se lleve el mérito.
2- Déjame competir de tú por tú con nuestros rivales, para evitar tergiversar la historia y si ellos son universitarios, pues llevo un equipo de menores de 23. Si ellos son profesionales pues entonces llevo un Cuba afilado, pero entonces, si ellos son Grandes Ligas pues te remito a mi primer pedido.
3- No permitas que la gente se confunda, yo soy la Pelota Cubana y mis fronteras no existen, así me representan mis atletas en la Serie Nacional, pero también en Europa, ligas de Sudamérica, la MLB, Asia, en fin, en el mundo entero. La Pelota Cubana NO es la Federación y mucho menos la gobierna el INDER, déjale eso claro al planeta.
4- Renueva a quienes mal dirigen los hilos del béisbol que se juega en Cuba, en especial los que no hacen nada más que seguir órdenes de “arriba” y son incapaces de buscar lo mejor para el deporte nacional.
5- Regálame un Salón de la Fama, mío, no de ninguna Federación, ni ministerios. Un Salón para el béisbol, por el béisbol y nada más. No dejes que Luis Tiant, Tony Pérez y Orestes Miñoso sean extraños de mi historia para los que viven en Cuba.
6- Acaba con la censura, la prohibición de que en Cuba los peloteros solo pueden hablar con medios oficialistas, pues estos medios son una versión (¿mejorada?) de los federativos, que solo cuidan su puesto y en el mejor de los casos hablan medias verdades.
7- Desaparece del vocabulario beisbolero la frase “abandonó una delegación” y las palabras “desertor” y “traidor”.
8- Dale libertad a mis peloteros en la isla, de escoger donde jugar, quien los represente, cuando retirarse y, nuevamente, dar las declaraciones que quieran, a quien quieran.
9- Profesionaliza las Series Nacionales, dale color al torneo y a todo lo que este genera.
10- Ayúdame con las transmisiones en la TV Cubana, no me bombardees con el mejor futbol del mundo sino haces lo mismo con el béisbol. Déjame la UEFA, pero dame MLB, pon la Bundesliga, pero difunde las ligas del Caribe.
11- No entregues más premios al deportista del año de Cuba (o Latinoamérica) sin contar con José Abreu, Chapman, Yulieski, Viciedo o JM Fernández, tan cubanos como cualquiera.
12- Mejórame los estadios en la Patria, no solo pintura y colchones, sino mejores gradas, entretenimiento para todas las edades, pantallas encendidas, juegos nocturnos y una mejor gastronomía. Un espectáculo en todo el sentido de la palabra, para el pueblo.
13- Y, no por ultimo menos importante, dile a los niños de mi tierra que la pelota cubana siempre ha sido grande, que es un honor que ellos la jueguen, que no hay nada mejor que un estadio coreando tu nombre al unísono y, siendo cubanos, es algo extremadamente posible, en cualquier liga del mundo. Que tengo las puertas abiertas para esos niños, pues son mi futuro y nos necesitamos ambos. Podemos hacer muchas cosas juntos.
Gracias por leerme Santa, no te preocupes por complacer todos mis pedidos de una, con que los vayas cumpliendo poco a poco es más que suficiente para sanar y volver a soñar con la gloria que sé que puedo dar.
Tu gran admiradora,
La Pelota Cubana