Por primera vez desde el 20 de septiembre de 2019, Jorge Soler se robó una base en Grandes Ligas. El slugger cubano, de gran actuación en la jornada de este sábado, se estafó la segunda almohadilla en la victoria de Miami Marlins 5×1 sobre Chicago White Sox. La particularidad, además de lo atípico del caso, es que se la robó a su compatriota Yasmani Grandal, receptor titular de Medias Blancas.
Todo ocurrió en el tercer inning. Tras sencillo de Luis Arráez para abrir el episodio, Jorge Soler le siguió con otro sencillo. El abridor Michael Kopech retiró a Bryan De La Cruz y ponchó a Jesús Sánchez. En ese momento, cuando bateaba su compañero Yulieski Gurriel, salió a la conquista de la intermedia y se hizo con ella.
Con dos outs en la pizarra y hombres en las esquinas, Jorge Soler salió al robo y Yasmani Grandal amagó con tiro a segunda, a fin de ver si el corredor de tercera salía hacia el plato. Esto no pasó y el aporreador cubano logró el que fue apenas su undécimo robo de por vida en la Gran Carpa. Pero sin más, disfrute usted de la jugada…
Jorge Soler, en total, ligó de 3-3, con trío de sencillos contra los Medias Blancas. A su vez, tomó boleto, anotó en carrera e incluso recibió un pelotazo con una recta a 95 millas por hora, proveniente del brazo de Kopech. Soler llegó a este desafío sin hit en sus tres juegos anteriores, pero hizo valer esta nueva oportunidad para ayudar a los Marlins a obtener su victoria número 36 de la ronda regular.