Por Juan Páez
En marzo de este año, los Bravos de Atlanta firmaron a un contrato de un año al solvente cerrador Kenley Jansen, de gran carrera en 12 temporadas con los Dodgers de Los Ángeles. Jansen se quedó todo el año como el apagafuegos del citado club y lideró la Liga Nacional en salvados, con 41. Pero, en busca de reforzar su bullpen, la gerencia se adelantó y adquirió al que probablemente sea el nuevo cerrador del equipo: Raisel Iglesias.
El 2 de agosto, los Bravos entregaron a los también lanzadores Jesse Chávez y Tucker Davidson a los Angelinos de Los Ángeles para poder recibir al derecho cubano, quien curiosamente acababa de firmar contrato multianual con los celestiales. El 2022 fue la primera campaña de un acuerdo por cuatro torneos y 58 millones de dólares.
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Jansen, quien quedó con 391 salvados de por vida, hizo un muy buen trabajo en el noveno por Atlanta, pero se convirtió en agente libre tras finalizar la Serie Mundial. Y aunque el gerente general de la organización, Alex Anthopoulos, ha reiterado que le encantaría contar de nuevo con el curazoleño, Atlanta podría enfocarse en otras necesidades, tomando en cuenta que tiene al hombre indicado para el rol de cerrador (Iglesias).
El equipo del Tomahawk acaba de quedarse sin su estelar shortstop, Dansby Swanson, pues este se convirtió en agente libre, al igual que Jansen. Teniendo a Iglesias, la gerencia podría concentrarse en traer de nuevo a Swanson o en conseguir a un nuevo parador en corto para las próximas temporadas.
En el antillano Iglesias, Atlanta tendrá una renovada opción y, aparte, él podrá retomar su carrera como taponero. Cuando llegó a su nuevo equipo, en agosto, solo sumó un rescate, debido a que fungió como preparador en la mayor parte del tiempo. No por nada, Raisel es el hombre con la tercera mayor cantidad de salvamentos en las Grandes Ligas desde 2017, su primera temporada como cerrador a tiempo completo. Desde ese año, acumula 151, apenas por debajo de Edwin Díaz (187) y Jansen (202).
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Un motivo de peso para que los Bravos acepten entregarle a Iglesias el trabajo de cerrador es que su mayor éxito ha venido lanzando en la Liga Nacional, como el apagafuegos de los Rojos de Cincinnati. En el viejo circuito, el serpentinero de 32 años de edad suma 107 rescates.
En un año en el que cobrará 16 millones de dólares, Iglesias podría volver a su rol de siempre en el 2023, con un equipo que apuntará nuevamente a trascender en postemporada.