Por Jesús Alaín Fernández/@JesusLCA2017
Clayton Kershaw tiene un lugar asegurado en el Salón de la fama de Cooperstown. Y por supuesto, la vida útil del número 22 en el equipo de los Dodgers de los Ángeles no parece que vaya a ser muy larga y pase a formar parte de las camisetas retiradas en la organización.
El lanzador nacido en Dallas (lo que explica sin ir mucho más allá que vaya a ver los juegos de los Dallas Mavericks en la NBA) debutó en las Grandes Ligas de Béisbol en el 2008. Fue la primera selección de los azules en el draft de junio del 2006 (séptimo seleccionado en general).
Su efectividad fue entonces de 4.26 (única temporada en que ha marcado un record superior al 3.55 del 2021) y las cinco victorias con igual número de reveses marcaron el inicio de una carrera olímpica.
Para entender los matices de su agencia libre en el 2022 y sus verdaderas chances dividamos su carrera en tres. Primero echemos una ojeada al primer tramo, 2008-2015.
Solo en su debut del 2008 (22 aperturas) y en el año 2014 (27) el zurdo estuvo por debajo de las 30 aperturas por temporada. A eso le sumamos que solo en las dos temporadas iniciales (2008 con 107.2 y 2009 con 171.0) además de las 198.1 entradas en el 2014 estuvo Kershaw por debajo de los 200 capítulos lanzados.
En ese periodo su promedio de ponchados por temporada fue de 218 y alcanzó el máximo en el 2015 con 301 chocolates para un extraordinario promedio de 11.6 por cada nueve entradas lanzadas.
El segundo tramo, 2016 y 2017, empezó a mostrar ya elementos de preocupación. Aunque el rendimiento no mermó pues los números del 2016 (1.69 de efectividad con un Whip de 0.725) son los mejores de toda la carrera solo logró participar en 21 aperturas, igualando a su temporada de novato. El 2017 también le dio buenos números generales (18-4 y 2.31 de efectividad) que lo pusieron en el segundo lugar de la votación para el Cy Young. No obstante solo estuvo presente en 27 aperturas y 175 entradas.
En la recta final hasta el presente una constante ha estado en su lugar. Su presencia y garantía de tiempo en el box no ha sido el mismo que en la primera etapa. El promedio de entradas por temporada, sin tener en cuenta la recortada del 2020 por la Covid, fue de 153 entradas y 162 ponches. Solo en 41 de las 347 victorias del equipo en el periodo ha esta su brazo zurdo detrás, cantidad inferior a cualquier otra etapa de su largo palmarés.
Antes de seguir adelante, un punto claro. Las malas temporadas del zurdo tejano son superiores a las mejores de un lanzador promedio. De eso no hay dudas. El ERA+ más bajo de toda su carrera es el 115 del 2021, sacando por supuesto el año de su debut de la ecuación.
Su mente ha estado en el mismo lugar, pero su cuerpo le ha traicionado en los últimos años. Clayton ha sufrido de espasmos en la espalda en el 2020, tendinitis en el 2018, y más reciente sus temas con el codo en el 2021.
Kershaw es de la realeza beisbolera y como tal debe ser tratado, pero, ¿hasta dónde podría ir su contrato con los Dodgers en el 2022?
Cuando firmó la última extensión de 93 millones y tres temporadas el declive no estaba aún declarado. Venían los Dodgers de dos Series Mundiales consecutivas y todavía la eventualidad de su presencia, o mejor, de su falta de presencia en las temporadas más cercanas era posible. Hoy ya es un mal declarado.
Clayton está en proceso de recuperación de un codo que lo sacó de la temporada 2021 de golpe y nadie puede saber hacia dónde va físicamente. Desde el 2015 no pasa de las 200 entradas y 30 aperturas por temporada. Su promedio de ponches fue de 218 en sus primeros años a 162 en las últimas temporadas.
Como referencia, Max Scherzer firmó con los Mets por tres lustros y 130 millones. Justin Verlander, saliendo de una cirugía Tommy John, por 50 y dos temporadas con los Astros. Teniendo en cuenta que los 33 años de Clayton lo ponen en mejor posición que a Justin y Max, pero que su menor presencia en las últimas temporadas y la incertidumbre del codo están latentes, seguramente los Dodgers preferirán moverse entre el año por año y quizás 80 millones y tres temporadas.
El principal problema, el espacio salarial de los Rangers de Texas y sus intenciones de armar un equipo a golpe de cheque que pueda rivalizar en el Oeste de la Liga Americana.
Ahora mismo solo dos espacios en la rotación de los Dodgers tienen nombre. Walker Buehler y Julio Urías serán trabajadores fijos, pero hay tres plazas más por llenar. Tony Gonsolin ha probado no estar apto, David Price es otro veterano que entró en declive de forma anticipada y Trevor Bauer sigue haciendo méritos para no regresar a los Dodgers.
Bobby Miller, Ryan Pepiot, Landon Knack y los ya conocidos en la Gran Carpa Mitch White y Andre Jackson son candidatos a los puestos, pero como antes decíamos, las temporadas malas que ha puesto el futuro miembro de Cooperstown son mejores que las buenas de la media.
Entonces, ¿decisión difícil desde los dos ángulos? Seguro que sí. Esperemos que la pericia de Andrew Friedman y el compromiso con el color azul de Clayton lo hagan regresar a su verdadera casa, pero por un precio justo que no hipoteque otros sueños del Chávez Ravine.