Por Alexander García Milián
Lo que no acabo de entender es la locura de nuestros comentaristas respecto a las posibilidades de Cuba en estos Juegos Panamericanos de Lima; es como un quiste metido bien dentro de la mente de esos señores y a veces pienso que semejante automatismo es producto de la imaginación pero no, viene el vecino y me habla lo mismo- hermano vistes a esos locos… dicen que Cuba puede pelear por el tercer lugar e incluso el segundo- y entonces es como un coro de voces que pienso me volverán loco a mí.
Luego para rematar y no ponerme de malo, sale un estudio en una revista especializada, donde se habla de la paridad en la justa y se aduce a que al menos 5 naciones, ( Canadá, México, Brasil, Cuba y Colombia) obtendrán 30 medallas de oro, incluso más…¿ Entonces?, sale la pregunta y doy un puñetazo en la mesa.
Me dicen que estoy falto de ética, de esto y de aquello, pero una vez más los anti todo son ellos; los maestros de la burda propaganda, del fanatismo extremo, de la infecundidad de ideas, de las mentiras y aún veo a gente que cree en ellos, siento ganas de mandarlos lejos.
Resulta válido aclarar que este es un mal de antaño, de siempre diría y las sutilezas en el análisis van desde lo más leve hasta las barbaridades jamás vistas.
Dicen,… diez medallas de oro en el boxeo; y a simple vista veo unas cinco a todo dar, Roniel Iglesias, Erislandy Savón, Arlen Lopéz, Julio Cesar la Cruz y Andy Cruz; es como que los demás equipos no compiten y bajo el eslogan de buque insignia se omiten unas cuantas verdades, la principal… no somos los de antes.
Vienen los dos primeros títulos para Cuba y comienza la algarabía, la ceguera se vuelve insondable; entonces al unísono, México se lleva cinco doradas, Canadá 4 y Brasil 3… ¿Y?, bueno son rivales directos… a Estados Unidos ni lo cuento.
Digo esto, debido a que los resultados de la primera jornada les dieron el pie forzado a estos camaradas para vociferar y empezar a decir que 40 de oro son posibles… ¿De dónde?
Cuando vemos a Obrador ponerle millones al béisbol y al Comité Olímpico de México, entendemos que Barranquilla no fue algo casual; tampoco el alza de Colombia, menos de Brasil.
En fin, todos invierten a full en el deporte, se adentran en la rutina que impone el contexto actual y nosotros todavía lo pensamos sesenta veces para dejar que el profesionalismo toque las puertas del movimiento deportivo cubano.
No basta con los pasos dados en el vóley y en el balonmano, el dinero es lo que mueve al mundo de la actividad física hoy, en todas sus variantes, no verlo así nos pondrá la cara como mortadela cada vez que llevemos un fiasco tras cada competencia que venga.
Como siempre, el tiempo dirá…
Nos vemos a la vuelta.