Colorado Rockies llegó a casa de Tampa Bay Rays para iniciar una serie de tres compromisos sin saber que, en el primero de dicha seguidilla, los de La Florida le propinarían una soberana paliza en el marcador.

Entre los que se sumaron a la fiesta de batazos en Tampa estuvo el nacido en Arroyos de Mantua, Randy Arozarena.

Y es que sí, lo que se vivió en el Tropicana Field la noche de esta martes 22 de agosto fue un verdadero festival.

Un total de 24 indiscutibles, 16 de ellos a manos de los dueños de casa, hizo vivir una jornada bastante activa a los fanáticos presentes.

El protagonista indiscutible de este artículo es Randy Arozarena, quien tuvo una excelente actuación en el compromiso ante Colorado. El cubano-mexicano se fue de 3-2 con dos boletos, dos carreras anotadas e igual número de remolcadas.

Precisamente ese par de carreras producidas se sumaron en un momento clave, en la parte baja del octavo capítulo, cuando llegó a la caja de bateo con las bases repletas de compañeros.

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Yandy Díaz en primera, Christian Bethancourt en segunda y Curtis Mead en tercera fue el escenario que recibió el patrullero de Tampa al momento de tomar turno frente a los envíos del derecho Daniel Bard.

Con un out en la pizarra y conteo máximo de 3-2 apareció el momento de gloria del antillano.

Randy Arozarena se impuso en una batalla de nueve lanzamientos al sonar un slider a 86.1 mph que se quedó en el medio del plato.

Tras el swing la pelota salió despedida a 101.7 mph con una batazo de línea que contó con la complicidad del jardinero izquierdo de Rockies.

Dicho estacazo sirvió para llevar dos carreras al home y dejar el marcador 7×4 favorable a los de casa. El de Pinar del Río dejó su línea ofensiva en .261/.369/.799 con 19 jonrones, 72 remolcadas y 77 anotadas.

Les dejo las imágenes de la jugada…