Por Aliet Arzola Lima
El capítulo de gazapos del béisbol cubano parece no tener fin. Cuando uno piensa que ya no surgirá ninguna otra historia de terror, sale a la luz un nuevo episodio desafortunado, los cuales ya se amontonan en la mesa de los directivos del deporte de las bolas y los strikes en la Isla.
La enésima jornada decepcionante la vivimos este viernes en el Premundial de la categoría Sub-15 que se desarrolla en Valencia, Venezuela, donde el equipo cubano ganó un partido en el diamante y, en cuestión de horas, lo perdió en los despachos por una violación del reglamento de la competencia.
Si en la tarde todo era felicidad por la victoria y la clasificación a la final de la selección nacional Sub-15, el día ha terminado con la peor noticia posible: al elenco antillano le fue confiscado el duelo de este viernes frente a los anfitriones y perdieron cualquier opción de disputar la corona de la lid.
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¿En serio? No se alarme si no puede creer lo que está leyendo, porque la historia es tan surrealista que cuesta entenderla.
En un abrir y cerrar de ojos, Cuba pasó de ser finalista y principal candidato al título de un torneo que nunca han ganado, a optar solamente por la medalla de bronce, luego de que los organizadores del certamen en tierras morochas confirmaran la confiscación del encuentro de este viernes, el cual la escuadra antillana saldó con victoria de 9×7 sobre Venezuela.
¿Injusticia? ¿Conspiración contra Cuba? Nada de eso. El plantel antillano, luego de liderar la etapa clasificatoria e imponerse en semifinales con una gran remontada contra los locales, ha perdido la oportunidad de ganar su primer título en estas lides por culpa de la dirección del equipo y el alto mando de la delegación que viajó a Venezuela.
Como lo lee. De acuerdo con el reporte del periodista Norland Rosendo (Juventud Rebelde), a Cuba le fue confiscado el partido de marras por la errónea utilización del lanzador Danel Reyes, quien había realizado 58 envíos el miércoles en el choque contra Panamá. De acuerdo con las regulaciones de la lid, el joven serpentinero necesitaba al menos dos días de descanso para volver a encaramarse en la lomita tras aquella actuación, algo que el alto mando antillano obvió por completo.
Luis Manuel Góngora, director del conjunto, apeló a los servicios de Reyes este viernes y obtuvo resultados, porque el chico realizó una formidable faena de relevo y se apuntó la victoria frente a los venezolanos. Sin embargo, ese movimiento le costó el partido a los cubanos, que ahora tendrán que conformarse con discutir el bronce ante Puerto Rico.
“Lamentablemente un error grandísimo, costoso. El segundo relevo no estaba apto para lanzar de acuerdo con los pitcheos que había tirado en el juego anterior. Es un hecho lamentable al no controlar bien la cantidad de lanzamientos”, dijo el manager Góngora al periodista Norland Rosendo.
“Tenemos que enfrentarnos ahora a los atletas, que son los principales en el juego, son los que sufren esto. Le pedimos disculpas al pueblo de Cuba, a todos los aficionados. Hay que asumir la responsabilidad por la pérdida”, añadió.
Por fortuna, el gazapo no compromete la clasificación cubana al Mundial, pues la lid panamericana otorga cuatro boletos a la cita del orbe y ya la novena caribeña había asegurado el suyo tras liderar la etapa clasificatoria.
De cualquier manera, esto no sirve de consuelo. La historia de la confiscación es un cubo de agua helada para los jóvenes peloteros del plantel y los amantes del deporte de las bolas y los strikes en la Isla, obstinados por tantos episodios de mediocridad y falta de profesionalidad.
Así lo han dejado saber muchos usuarios en redes sociales tras conocerse la noticia. Por ejemplo, Luis Miguel Díaz Sosa dijo en Facebook que hay que llamar las cosas por su nombre: “No adornen más, mediocres e ineptos (…) digan las cosas como son! Qué deprimente se ha vuelto nuestro deporte nacional”, sentenció.
En la misma línea, el usuario Jorge Armando Herrera se cuestionó: ¿Y qué pintan todos los técnicos que viajan con el equipo? Están puestos para la pacotilla (…) deberían desaparecer los del INDER y pagar una buena multa”.
Por su parte, el comentarista de la radio cubana, Gregorio Oquendo, apuntó: ¿Y si hubiera costado la clasificación al Mundial? Cuantos entrenadores y ninguno se percató de lo que estaban haciendo”. Igualmente, otro narrador de renombre, Andy Vargas, aseguró en redes sociales que era una muestra de incapacidad.