Por Andy Lans
Cuba perdió su invicto en el Pre-Mundial Sub 23 para las Américas luego de ceder ante Nicaragua 6×0. Esta vez, los Pinoleros establecieron su dominio en las tres áreas fundamentales del juego: bateo, picheo y defensa.
Brayan Chi no mostró la contundencia de la primera ronda. Al diestro industrialista se le quedaron altos los envíos en más de una ocasión. Aunque el mánager Eriel Sánchez trató que Chi le caminara, el muchacho capitalino apenas aguantó las dos primeras entradas y dos tercios. Tres boletos, dos tubeyes, un pelotazo y un wild pitch significaron cuatro carreras en su contra.
Por su parte el abridor nica Harvin Talavera no hizo quedar mal a Sandor Guido. El zurdo completó seis capítulos. A pesar de repartir tres bases por bolas, solo le dieron un hit, que para colmo no era más que un machucón de César Prieto por la intermedia.
Talavera necesitó de 84 lanzamientos, tres veces le sacaron la pelota del cuadro y en cuatro ocasiones ponchó. De tercero a sexto inning retiró a 12 oponentes de forma consecutiva. Kelvin Ramírez concluyó su labor sin permitir alteraciones en el marcador.
Entre los anfitriones, el antesalista Omar Mendoza y el camarero Aldo Espinoza resultaron los más destacados a la ofensiva.
Mendoza terminó de 3-2 (par de dobles) con tres empujadas y fly de sacrificio incluido, Espinoza también conectó par de indiscutibles, pero, además, demostró su categoría a la hora de fildear.
El jardinero central Ismael Munguía puso el último clavo en el ataúd de los cubanos y su invicto, al disparar una soberbia línea entre segunda y torpedero, con la que trajo dos rayitas para los suyos que endosaron el 6×0 final, en la penúltima entrada.
Nicaragua, al ganar este partido, aseguró repetir el duelo ante los antillanos en la final del próximo domingo.
Aunque los dos equipos ya cumplieron con la tarea de clasificar al Mundial, se espera que La Casa del Juego Perfecto se desborde de público para terminar por todo lo alto una competencia que revive las esperanzas de los parciales de ambos países.