Por Franco Miguel Alvariño
La delegación cubana continuó logrando victorias importantes en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Los cubanos, guiados por el boxeo y el canotaje, volvieron a escalar posiciones en el medallero, para establecerse en el lugar 14; con 6 de oro, tres de plata y cuatro de bronce.
El capitán de los “Domadores de Cuba”, Julio Cesar la Cruz, subió al cuadrilátero para enfrentar al número uno del ranking, el representante del Comité Olímpico Ruso, Muslim Gadzhimadomedov.
En el pleito final de los 91 kg, La Cruz se mostró impecable, siendo fiel a su estilo de pelea, para vencer con facilidad al “favorito” de la división. “La sombra” se impuso por votación unánime de los jueces y aportó la tercera medalla dorada de los pugilistas cubanos. Además, se convirtió en el tercer bicampeón olímpico del boxeo cubano en la capital nipona, dos de ellos en divisiones distintas, con respecto a ediciones anteriores
Mientras, Andy Cruz, en su primera participación bajo los cinco aros, peleó en semifinales frente al australiano Harry Garside. El púgil de la Mayor de las Antillas hizo valer su favoritismo y dominó con facilidad a su contrincante. El matancero saldó el combate por decisión unánime de los jueces. De esa forma, será el último boxeador cubano en subir al ring, y lo hará en la instancia final de los 63 kg.
El canotaje cubano tuvo otra jornada para soñar con varias medallas, en un deporte que aportó su primera presea dorada en la historia, por intermedio de Fernando Dayán Jorge y Serguey Torres en la canoa biplaza a 1000 metros.
En la canoa individual a 1000 metros, Fernando Dayán emuló su actuación anterior y clasificó directo a la semifinal con tiempo de 4:04.378, tiempo que le valió para liderar su heat clasificatorio.
José Ramón Pelier, el otro representante de Cuba en esa modalidad, también obtuvo un puesto directo en la penúltima instancia, y como su compañero estará buscando en la noche de este viernes, 6 de agosto, el pase a la final olímpica.
Mientras, la canoa de dos capacidades, integradas por Yarisleidis Cirilo y Katherin Nuevo, en la distancia de 500 metros, tuvo que pasar por un heat de cuartos de final, al quedar ubicadas en el tercer puesto en la eliminatoria, Las cubanas registraron tiempo de 2:03.229 y escoltaron a las duplas de Ucrania y Hungría
Una vez en cuartos de final, las antillanas volvieron a remar en el “Canal Sea Forest” de la bahía de Tokio. En esa ocasión entraron primero que sus rivales y aseguraron su puesto en la semifinal con tiempo de 2:03.282. De esa forma, Cuba mantiene vivas las esperanzas de sumar tres medallas más al medallero.
En una jornada con marcada presencia de luchadores cubanos, Reineris Sala fue el único gladiador en acceder al cuadro de discusión de medallas. El resto perdió en la primera fase o en el repechaje por entrar en la disputa por el tercer puesto.
La primera en medirse a la ronda de repesca fue Laura Herin, quien fue superada por la campeona mundial Jacarra Winchester, por marcador de 5-0. El segundo en ascender al colchón fue Jeandry Garzón. Este perdió por superioridad técnica, provocada por el norteamericano Kyle Dake, tras marcar 10 puntos en el primer período. El propio estadounidense fue el que se encargó de derrotar al cubano nacionalizado italiano en la discusión del metal bronceado.
Mientras, Yusneylis Guzmán garantizó su presencia en la instancia de repechaje, pues en su primer combate perdió con la china Yanan Sun, que avanzó a la fase final de la competencia. También, Abraham Conyedo, otro cubano que compite bajo la bandera italiana estará presente en el repechaje, buscando acceder al pleito por el bronce.
Por otra parte, Alejandro Valdés, después de un inicio impetuoso, en el que comenzó ganando 9×2, se vio superado por el kazajo, Daulet Niyazbekov, quien concluyó arrebatándole la victoria con pizarra de 21-11.
A su vez, Reineris Salas accedió a la semifinal de los 97 kg luego de vencer en sus dos presentaciones iniciales. En su tercer combate perdió con el ruso, Abdulrashid Sadulaev, quien dominó todo el combate, marcó cuatro puntos y dejó al habanero en cero, condenándolo a la discusión del bronce.
En cuanto al atletismo, la velocista cubana, Roxana Gómez no pudo completar la carrera por la discusión del título por una lesión sufrida en el primer hectómetro de la competencia.
También, en el Pentatlón Moderno, Leydi Laura Moya concluyó en el puesto 26 de la competencia, mejorando el resultado conseguido en Río, 2016. La pentatleta obtuvo 191 puntos en la esgrima, 275 en natación, 291 en el salto ecuestre y 504 en la carrera combinada con el disparo, para un total de 1261 puntos, mejorando el lugar 34 de su primera cita estival.