Por Alexander García Milián
Ya la noticia se conoció hace días y muchos – los elegidos- esperan con ansiedad el momento. Sí señores, un equipo Cuba volverá a la Liga Canadiense-Americana en este 2019.
En este punto regresan las imágenes, aquellas no difundidas en la Isla por ningún medio oficial del último partido del elenco que hace dos años estuvo en ese torneo.
Está Roger Machado manoteándole a un árbitro, casi le cae a bofetones y como siempre, el “halcón”, el “monstrol” – como le dicen por el centro de la Isla a Víctor Mesa echando tierra a los umpires, acabando, con estilo propio, había que terminar por todo lo alto y nadie mejor que Mesa para ello.
Pero Cuba volverá y serán alrededor de unos 30 partidos los que habrán de disputarse. Todo frente a un pitcheo de calidad, diría que superior al observado en la finalizada Serie del Caribe de Panamá. Aquí nos detenemos para acotar que de paseo no tiene nada la competencia.
La escuadra antillana ira a Canadá y casi seguro los protagonistas pasaran antes por la “detestada” Serie Especial; entonces allí algo gastados, habrá que esperar lo deparado por los hechos pero desde ya reina la incertidumbre.
De igual modo, quizás en otra variante- que ocurra la Serie Especial luego de la Can- Am-; así y todo, irán peloteros cansados, faltos de ganas de jugar; las caras lo dicen como a gritos , desde hace rato que hablan por sí solas y pienso que la gran esperanza que albergan estos atletas es el poder tener un dinerito para resolver algo, tal vez el arreglo de una casa o las ropas de sus hijos, puede que garantizar la comida de al menos dos meses- y creo soy conservador-; pero sigamos.
Justificar o no justificar,… he ahí el problema
El gran pretexto para la Can- Am, como para la Serie Especial y demás barbaridades, es la preparación para los Juegos Panamericanos. Yo, realmente creo que la Can- Am, dará un buen dinero a la Federación Cubana, y he aquí el punto clave del asunto.
Otra vez, el factor dinero, ese al que tanto rechazan los federativos cubanos, al que tanto critican; el factor dinero es lo que mueve a la participación cubana en este tipo de evento.
Entonces yo me pregunto:
¿De qué cantidad hablamos?, ¿Cuánto recibirán los peloteros?
El oscurantismo vuelve al ruedo y nadie dirá nada sobre esto, todo se cubrirá, y a los días, luego de que Cuba haya terminado su actuación, vendrán los “profundos” análisis y ya, lo que aquí comento pasara como hojear la página de un viejo libro.
Pero es un modesto criterio este que aquí esgrimo, alguien lo leerá y puede que la realidad, matices más, matices menos, algún día salga a la luz y ande por estas líneas.
Es un novelón estimados lectores, uno que parece no acabara nunca.
Nos vemos a la vuelta.
