Por Juan Páez
Raisel Iglesias llegó con una misión a los Angelinos de Los Ángeles y de Anaheim. Estos lo adquirieron en cambio desde los Rojos de Cincinnati, en diciembre pasado, para que se convirtiera en su cerrador y les diera la seguridad que no han tenido en años a la hora de concretar victorias. Desde el primer día, el derecho cubano recibirá la responsabilidad con la que muchos otros no han cumplido.
Para que usted encuentre al último apagafuegos de los celestiales en conseguir, como mínimo, 30 juegos salvados en un años, debe irse a 2015. Allí verá que el antiguo solvente taponero Huston Street se anotó 40 rescates con el uniforme rojo. Desde entonces, todo se paró en cuanto a seguridad en el noveno inning.
En 2016, cuatro hombres se repartieron la tarea de poner candados a los encuentros (Andrew Bailey, Fernando Salas, Joe Smith y Street consiguieron 27 salvamentos en colectivo). Un año más tarde, en 2017, Cam Bedrosian, Blake Parker y Bud Norris salvaron al menos cinco duelos cada uno.
En el 2018, Parker y Keynan Middleton se combinaron para poner 20 tapones. Hansel Robles se acreditó 23 rescates en 2019, mientras que Ty Buttrey salvó cinco veces en la recortada temporada de 2020.
Todos esos hombres mencionados dejaron una efectividad global de 3.68 en 484.2 episodios lanzados desde el 2016, un número abultado para ocupar un rol en el que normalmente no hay mucho margen de error. Por si fuera poco, registraron 35 oportunidades desperdiciadas en esos años. De hecho, solo Bailey, quien apenas lanzó 11.1 innings, no falló cuando recibió chance de salvar.
Para que usted, lector, tenga una idea: desde 2016, Iglesias solo ha tenido 16 blown saves, tuvo decisión de salvado en 106 ocasiones y dejó efectividad de 2.85 a lo largo de 316.1 entradas para los Rojos. En teoría, el antillano debería representar una garantía que ya extrañaban los Angelinos.
Para acentuar esta especie de crisis y ausencia de hombres confiables de los celestiales en cuanto a cerradores, descubrimos que es una verdadera sequía la de Anaheim. De hecho, en los últimos cinco años, en las Grandes Ligas solo hay dos conjuntos que no han tenido siquiera a un serpentinero con, por lo menos, 25 rescates. Esos dos equipos son los Angelinos y los Bravos de Atlanta. En cuanto a Iglesias, este promedió 31 salvamentos por campaña entre 2017 y 2019.
Esta vez, el mánager Joe Maddon tiene más de una razón para sonreír, gracias a que contará en 2021 con el que fue uno de los mejores cerradores de la Liga Nacional en los últimos años. Pero a su vez podrá “pelar los dientes” porque ya no pasará tantos dolores de cabeza en los innings finales: ¡En situaciones de salvado, los lanzadores de Anaheim tuvieron efectividad de 5.87, la peor en la Liga Americana y la tercera más alta de todo el béisbol durante la campaña pasada!
Pese a que el contrato de Iglesias vencerá al finalizar esta campaña, los Angelinos tendrán seguridad y garantía al menos por un año.