Por Juan Páez
Aunque las transacciones y negociaciones en las Grandes Ligas están prácticamente congeladas debido a la pandemia del COVID-19, el mercado para los cubanos estuvo bastante movido de cara a la temporada 2020. De hecho, hasta ahora, son ocho los antillanos que cambiaron de organización durante el, todavía presente, receso entre campañas.
Para comenzar la lista, hay que nombrar primero a Yasmani Grandal. El receptor, que entró por segundo año consecutivo a la agencia libre, obtuvo el contrato buscado luego de deslumbrar en 2019 con los Cerveceros de Milwaukee.
En el torneo pasado, apareció en 153 compromisos y registró una línea de .246/.380/.468, con 28 vuelacercas y 77 impulsadas.
Además de ser nombrado el mejor catcher del béisbol por MLB Network, el habanero logró un enorme contrato de 73 millones de dólares por cuatro campañas con los Medias Blancas de Chicago.
Tal pacto es el más grande en la historia del equipo de los Medias Blancas de Chicago.
Otro que también consiguió nuevo club vía firma es José Iglesias. El parador en corto quedó desempleado justo después de su mejor cosecha ofensiva, con los Rojos de Cincinnati. Además de su siempre destacada ofensiva, dejó promedios de .288/.318/.407, con 21 dobles y 11 bambinazos.
Esos números le permitieron estampar su rúbrica con los Orioles por un año y tres millones de billetes verdes, con opción a una zafra más por la misma cantidad de dinero con el equipo de Baltimore.
A Candelita le siguieron Adeiny Hechavarría y Yonder Alonso, ambos pactaron con los Bravos de Atlanta, aunque en condición distinta.
Hechavarría negoció un acuerdo de Grandes Ligas por solo un millón de dólares por todo el 2020, mientras que el veterano inicialista consiguió, casi llegando a la pretemporada, un contrato de Ligas Menores con invitación al campo de entrenamiento del equipo.
Por último, Guillermo Heredia fue dejado en libertad por los Rays de Tampa Bay, pero no tardó mucho en conseguir nuevo empleo. Poco más de un mes después, el jardinero cuadró un contrato con los Piratas de Pittsburgh para jugar en el equipo grande.
Cambiados
En uno de los cambios más interesantes de 2020, en enero, los Cardenales de San Luis enviaron a Randy Arozarena y José Martínez a los Rays por Matthew Liberatore, Edgardo Rodríguez y un pick del draft.
Arozarena, prospecto que debutó el año pasado en el big show, llegó al equipo de Kevin Cash con grandes chances de ser jardinero suplente. Para su gracia, bateó para .400/.586/.550 en 29 apariciones al plato durante los Entrenamientos Primaverales.
José Adolis García también corrió con la misma suerte. Los pájaros rojos lo pusieron en asignación y días después los Rangers de Texas lo adquirieron a cambio de dinero, en su intento de conseguir un jardinero derecho de poder para el equipo.
Durante la primavera, García, quien intenta aún quedarse con un puesto en el roster de los texanos, demostró ser lo que ellos necesitan. Dio tres jonrones y empujó siete carreras en 22 turnos legales con el madero, incluyendo una línea de .318/.333/.727.
El otro isleño que hasta ahora fue cambiado es Néstor Cortés Jr. El lanzador zurdo pasó de Yankees de Nueva York a Marineros de Seattle. Luego de ser un arma útil para los neoyorquinos el 2019, el siniestro está listo para ser el swingman de los nautas, alternándose entre los roles de abridor y relevista.
Esta lista debe pasar pronto a nueve peloteros, debido a que Yasiel Puig aún está en la agencia libre, buscando equipo dónde jugar cuando se reanude la pelota.
También, otro que cambió de aires es Odrisamer Despaigne, quien quedó en libertad en octubre pasado. El derecho firmó en Asia para jugar con el KT Wiz por 750 mil dólares, una cifra que podría convertirse en $900 mil gracias a incentivos en su contrato.