Por Daniel de Malas / danieldemalas@swingcompleto.com
El reciente escándalo del Inder, la Federación Cubana de Béisbol (FCB) y las cuentas oficialistas que les corresponden a continuado acaparando la atención de testigos y protagonistas, cuando en las redes sociales han recurrido a los bloqueos masivos, como única solución en el desespero por ocultar el escándalo en cuestión.
Como retumaba por todos los sitios digitales de prestigio, este lunes 9 de enero el popular diseñador deportivo Carlos Rojas acusó en varias plataformas el plagio que cometió la FCB al anunciar un uniforme para el Equipo Cuba de la propia Federación al Clásico Mundial 2023, que es prácticamente idéntico al que Rojas creara para la Asociación de Peloteros Profesionales Cubanos en la primavera del 2022 y otros detalles de su autoría en el diseño deportivo que viene usando desde hace años.
Los más risible y quizás evidente del poco profesionalismo del plagio de la FCB, es que además de las innumerables similitudes con el trabajo de Rojas, anunciaron el uniforme con el LOGO ANTIGUO del Clásico Mundial, que fue relanzado hace meses por el propio evento. El supuesto diseñador de la Federación hizo su corta y pega, dejando evidencias por todos lados del mal trabajo.
En Twitter Carlos Rojas reclamó “Estoy asombrado cómo se copiaron mi trabajo para crear estas propuestas. Mis propuestas han sido publicadas aquí y en otras plataformas desde el 2020 y son parte de los uniformes del videojuego 2KCuba 2020, del cual fui parte del equipo creativo. Es una falta de respeto.”, etiquetando las cuentas de JIT y la FCB.
La primera respuesta de JIT (empresa oficialista cubana que representa al Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación de Cuba (Inder) a Carlos Rojas no sorprendió a nadie, pues lo bloqueó al instante y acto seguido hizo lo mismo con quien les escribe.
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JIT, en su cuenta de Twitter, esbozó desesperado comentario tratando de balancear y con el discurso justificativo y lamentable de siempre: “Hemos bloqueado a varios usuarios por terroristas mediáticos, manipuladores y agresores. En muchos casos perfiles de escaso impacto solo creados para agredir. Seguiremos haciéndolo a tenor de las propias políticas de Twitter.” a lo que se sumaron muchos seguidores reclamando respuesta por el plagio, la reclamación y los subsecuentes bloqueos.
Lo de «perfiles de escaso impacto» es risible, pues una cuenta oficial que tiene 7 años de creada y que no llega ni a los 6mil seguidores tienen el tejado lleno de vidrio, pero bueno eso es otra historia.
Acá varios de los comentario que aún están en las redes sociales (corra, ante que JIT los borre)
@CMextra escribió: “Cuidado que informan que es Plagio”.
@DrCarlos1995: “Por qué????” con captura de pantalla al bloqueo a Carlos Rojas.
@New_Life_FL: “Andan a la cara con el plagio”.
@EversCastillo: “Coño, pero se van por el camino más fácil (Bloqueo). Porque si ustedes son los supuestos portadores de toda la verdad no mejor demuestran su razón. Particularmente yo no confío en ustedes y esos supuestos terroristas presentaron evidencia del alegado plagio. Por eso los bloquearon?”
@JKingJames86: “Ustedes son los difamadores, los manipuladores, los agresores y si SI HICIERON PLAGIO”.
@DCMediaEditor: “Serán demandados por plagio, ustedes no, pero la empresa TeamMate que espere noticias y por supuesto esto llegará a las oficinas que se encarga del clásico. Es burdo lo que hicieron”.
@ManuelH25154482: “Bro en eso sí son buenos todos los que c enriquecen con el dolor del Pueblo cubano. Pq aquel que hace negocios con la dictadura se está aprovechando de los cubanos. Acción legal con ellos”.
@fredyus33: “Plagio a la careta!! Pero que cara más dura tienen éstos cucarachones de la federación”
@EduardoTaurinan: “Carlos trata de ponerle una acción legal por derecho de autor”.
¿El resultado?
Varios usuarios bloqueados también solo por increpar a la cuenta oficialista en busca de una respuesta.
Les dejamos varias capturas de pantalla que demuestran la única solución que encontró JIT para esconder un plagio burdo y evidente, por la poca preparación de un sistema deportivo y gobierno que no está en condiciones de lidear con las redes sociales, la verdad y mucho menos que sus ancestrales fraudes sean públicos.
