Dura realidad del cubano Dalier Hinojosa: 2 juegos perfectos y un adiós prematuro

Michel Contreras

MLB

El derecho Dalier Hinojosa se las ingenió para lograr en par de ocasiones la proeza más extraordinaria del pitcheo.

Dalier Hinojosa con el conjunto de Philadelphia Phillies en MLB

Que Dalier Hinojosa era un pitcher de calibre lo demuestran su paso por el Equipo Cuba y, muy especialmente, las estadísticas que redondeó en su efímero paso por las Ligas Mayores. Sin embargo, casi nadie se acuerda de él.

Oriundo de Isla de la Juventud, el derecho se ganó el respeto de la fanaticada nacional en defensa de la causa de Guantánamo, un equipo sotanero que celebró 42 victorias suyas.

Su recta era veloz y el slider no podía desdeñarse. Con esos recursos, Dalier Hinojosa consiguió abrirse las complicadas puertas de la escuadra nacional, y en esas filas dirimió competencias internacionales como el Pre-Panamericano y Pre-Mundial de Puerto Rico, un Torneo de Rotterdam, la Copa Mundial de Panamá, los Panamericanos de Guadalajara y una Semana Beisbolera de Haarlem. 

Los juegos perfectos de Dalier Hinojosa

Coincidentemente, serían dos eventos del año 2010 los que lo catapultaron a los libros de records cuando se las ingenió para lograr ¡en par de ocasiones! la proeza más extraordinaria del pitcheo, que es el juego perfecto.

El primero de esos choques sin mácula tuvo lugar durante el Campeonato Mundial Universitario de Japón, donde Dalier Hinojosa no tuvo clemencia con la selección de Sri Lanka, a la que propinó 16 ponches en siete episodios. Poco tiempo después, en medio de la Copa Intercontinental de Taipei de China, repitió la dosis en los cinco capítulos de un supernocaut del Equipo Cuba a costa de Hong Kong.

A estas alturas, una aclaración: los rivales eran muy poco exigentes, por supuesto, pero un juego perfecto depende de muchos otros elementos que en esas dos jornadas se alinearon a favor del lanzador cubano. Tan arduo es conseguirlo, que en el beisbol insular solo se recuerdan dos eventos similares: el perfecto de Lázaro Valle en la Intercontinental de 1989, y el de Máels Rodríguez en la Serie Nacional de 1999.

Volvamos entonces a Dalier Hinojosa. Maduro como pitcher, el moreno salió de Cuba en 2013 con el afán de llegar al máximo nivel de la pelota, y ciertamente tardó poco en firmar un contrato de Liga Menor (4.25 millones) con Boston Red Sox.

El brevísimo prime de Dalier Hinojosa

Entonces tenía 29 años. Lo hizo bien en Triple A, debutó el tres de mayo de 2015 en las Ligas Mayores en partido donde ponchó a Alex Rodríguez, pero Boston lo liberó en el verano. En su auxilio salió Philadelphia Pillies, que lo reclamó en waivers y le vio cerrar el curso con efectividad de 0.73 en casi 20 salidas.

Al año siguiente, ya con plaza segura en el bullpen del equipo, el muchacho volvió a rubricar buenas apariciones, pero una lesión en el hombro lo apartó definitivamente del camino.

Los números globales de Dalier Hinojosa en MLB dan fe de una calidad que nunca llegó a florecer, por una u otra causa: 35.2 innings, 31 ponches, promedio de 1.51, WHIP de 1.09, 6.3 imparables por encuentro…

En resumen, se habla poco de él, pero talento le sobraba.

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