Por Juan Páez
Finalmente, el Béisbol Profesional Nipón comenzó su temporada regular 2020, aunque a puertas cerradas y luego de tres meses de retraso por la pandemia del COVID-19. En la primera jornada de la liga japonesa, los cubanos fueron protagonistas. El bate de Dayán Viciedo tronó y fue clave en la victoria del Chunichi Dragons 9-7 en 10 entradas ante el Tokyo Yakult Swallows, un compromiso en el que Raidel Martínez también tuvo una buena actuación.
Viciedo, alineado como cuarto bate y primera base, abrió la campaña con tres imparables en cinco turnos legales, incluyendo su primer jonrón. Remolcó dos carreras, anotó en dos ocasiones y recibió una base por bolas. Su estacazo de vuelta completa llegó en el primer inning con uno a bordo para abrir el marcador en favor de los Dragones.
Este fue el cuadrangular número 85 del slugger en su carrera en Japón. Solo necesita 15 más para convertirse en el tercer antillano con un centenar de vuelacercas en la Tierra del Sol Naciente, por debajo de Alfredo Despaigne (154) y de Orestes Destrade (160).
En el caso de su compañero Martínez, este se acreditó el primer hold pese a tener problemas en el comando de sus pitcheos, en labor de 1.0 episodio, un imparable y un pasaporte. Tiró 16 veces en total, con nueve bolas y siete strikes.
En el juego en el que el Fukuoka SoftBank Hawks venció 2-1 al Chiba Lotte Marines, dos isleños se vieron las caras.
Por Fukuoka, Liván Moinelo volvió a mostrar su dominio habitual en el circuito. El promisorio zurdo también se anotó su primer hold, al ponchar a tres rivales y aceptar un indiscutible en trabajo de 1.0 entrada.
Por el Chiba, el exgrandeliga Leonys Martín, quien vivió su primer torneo en la NPB en 2019, estuvo como quinto en el orden ofensivo y defendió el jardín derecho. Se embasó en dos ocasiones, pues ligó un sencillo en tres oportunidades oficiales y además consiguió un pasaporte.
Imparable
José Miguel Fernández no sabe lo que es fallar en una jornada. En la fiesta de batazos que ganó el Doosan Bears 18-10 sobre el LG Twins en la Organización Coreana de Béisbol (KBO, sus siglas en inglés), el infielder antillano colaboró en el triunfo de su club. Disparó par de sencillos en cuatro viajes legales al box, remolcó una rayita y anotó tres veces, aparte de recibir un pelotazo.
Luego de sus primeros 39 compromisos en esta temporada, Fernández se mantiene como segundo en la lucha por el liderato de bateo, con un promedio de .389, el mejor del circuito para un pelotero foráneo y el segundo mejor en general por encima de Kang Jin-sung, quien está en .432.
Sin embargo, es Fernández quien comanda la liga en imparables conectados, con 63. También en apariciones al plato (182) y es tercero en anotadas (32). Hasta la fecha, el nuestro suma 17 extrabases y 33 fabricadas, la sexta cifra más alta en la pelota coreana. Por si fuera poco, es uno de los seis peloteros con un OPS de al menos 1.000 (1.014).
La ofensiva de José Miguel es tan arrolladora que se ha embasado por indiscutible en 19 de sus últimos 21 compromisos, entre junio y la última parte de mayo. Lo más impresionante de todo es que en 68 turnos legales con el madero en el sexto mes del año se ha ponchado apenas en cuatro oportunidades. De hecho, la última vez que lo retiraron por la vía del tercer strike fue el 9 de junio. Desde ese momento, comenzó una racha de nueve compromisos sin tragarse un chocolate.