No es casualidad que Nolan Arenado se haya llevado en cada una de sus 10 temporadas anteriores de MLB el premio Guante de Oro y en la tarde de este 19 de julio, el cubano Yuli Gurriel sufrió en carne propia el porqué.
No le bastó a Nolan, de origen cubano, decidir el segundo partido de la serie entre St. Louis Cardinals y Miami Marlins con walk off homerun, su bambinazo 21 del año y sus empujadas 69, 70 y 71, también tenía que dejar una pincelada, antes de terminar la visita de los Fish, de toda su calidad defensiva.
No fue un partido agradable para Yuli Gurriel. No sólo por la derrota de su equipo, pues a nivel individual se fue en blanco en cuatro turnos, para dejar su línea ofensiva en .264/.326/.387/.713 (AVE/OBP/SLG/OPS).
La pequeña racha de tres partidos consecutivos bateando de hit se vio trunca, en parte, gracias a la excepcional calidad defensiva de Nolan Arenado, quien está labrando, sin dudas, una carrera de Hall de la Fama.
La jugada en cuestión se dio en la alta de la sexta entrada, con un out en la pizarra, las bases limpias y conteo de un strike y una bola.
El relevista Andre Pallante le lanzó una slider en la esquina de adentro a 88 millas que el cubano rechazó con fuerza para sacar un rolling duro a la derecha del antesalista Nolan Arenado.
La reacción de Arenado fue espectacular, sin esfuerzo aparente hizo fácil lo complejo y se hizo de la bola pero en una posición sumamente incómoda para sacar en primera.
Su recurso defensivo fue sencillamente espectacular. Como si de un torpedero se tratara se suspendió y en el aire lanzó potente y preciso a primera para que Paul Goldschmidt terminara la tarea justo antes de que Gurriel pasara por encima de la base.
La acción fue en extremo compleja y en la misma demostró reflejos, agilidad mental y un brazo potente. Dio una clase magistral de como se debe defender la antesala y demostró porqué guarda en sus vitrinas 10 Guantes de Oro y nadie sabe cuantos más pueden llegar.
Sin más, disfruten la jugada…