El primer Juego de la Serie de las Estrellas del 2023 en la NPB se desarrolló en la jornada del miércoles en la tierra del Sol Naciente, con la presencia de dos jugadores cubanos.
El receptor matancero Ariel Martínez y el veloz serpentinero pinareño Raidel Martínez fueron seleccionados para tomar parte entre estas luminarias, que se dieron cita en el estadio de Nagoya.
Martínez tuvo su oportunidad en el desafío a partir de la sexta entrada, con el equipo de la Liga del Pacífico, a la postre vencedores con marcador de ocho carreras por una.
El catcher conectó un hit en dos visitas al home, para seguir demostrando sus habilidades en el cajón de bateo. Recordemos que el yumurino destrozó su anterior récord en jonrones para una campaña y ya suma 11 bambinazos en la presente temporada.
Lo curioso en el encuentro ocurrió en la frontera del equipo de La Liga Central según el fotógrafo Yuichi Terawaki, pues Raidel Martínez se desempeñó en una posición inédita para él: coach de tercera base.
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Para la historia quedó la imagen captada por Terawaki, donde podemos observar a Martínez ocupando su «lugar» con su respectivo casco de protección. Pero después hizo lo que mejor sabe, y se adueñó del box.
El supersónico cubano hizo su aparición en el montículo en las postrimerías del juego, y su terrorífica velocidad hizo estragos en los rivales, pues una vez más no permitió carreras pese a tolerar un imparable.
Según Terawaki, varios envíos de Raidel tocaron las 100 millas por hora, que es el arma que lo ha llevado a convertirse en prácticamente intocable. Aún los equipos contrarios pugnan por anotarle la primera carrera limpia en el torneo a Martínez.
El pitcher cubano ha trabajado en 32 juegos de la Liga Japonesa de Béisbol Profesional para Chunichi Dragons en el 2023, acumulando 31 entradas de labor. En su travesía ha propinado 45 ponches y ha regalado apenas dos bases por bolas.
Por su parte Ariel Martínez en representación de Nippon-Ham Fighters batea en el campeonato para .252 de promedio ofensivo, con nueve dobles y 11 jonrones como extrabases.
La fiesta de los mejores jugadores de la Liga Japonesa de Béisbol Profesional desarrolló un capítulo de emociones y jugadas espectaculares. Entre estos destacados atletas hubo dos cubanos por méritos propios.
