Por Daniel De Malas Andreu
El pasado 23 de mayo la Comisión Nacional de Béisbol publicó el listado de los 116 talentos cubanos con los que se trabajará dentro del ciclo 2020-2024. Más allá de la polémica que ha despertado la misma por varios aspectos que todavía quedan por concretar, la idea no parece lucir del todo descabellada.
Dentro del referido listado aparecen los nombres de siete jugadores pinareños: Reynaldo Lazaga Hernández (J), Liván Moinelo Pita (L), Raidel Martínez Pérez (L), Luis A. Silva Silva (L), Leodán Reyes Lugo (L) y Frank A. Álvarez Díaz (L) y Tony Guerra Echazabal, con quien SwingCompleto pudo conversar.
Alrededor de Guerra la afición pinareña sigue pendiente de su establecimiento dentro de la Serie Nacional como una figura importante dentro de las aspiraciones de Los Vegueros.
Tras tres Series Nacionales acumula 172 veces al bate promediando a la ofensiva para 256, ha empujado 20 carreras, anotado 37, los extrabases se dividen en tres cuadrangulares (todos en la pasada campaña), un triple y siete dobles, mientras que acumula un OPS de 697 y slugging de 360.
No son números que nos lo presenten como un talento en potencia pero sí cuenta con las herramientas y condiciones para que sea considerado como tal. Guerra en el futuro puede posicionarse como uno de los mejores torpederos de la pelota cubana, aun cuando su versatilidad lo haga moverse por todo el cuadro.
«Soy un atleta joven, he creado mucha expectativa en el equipo y cuando salgo al terreno lo hago para dar lo mejor de mí, para que el equipo tenga resultados, no salgo presionado solo que siempre salgo a dar el máximo», asegura.
Hasta el momento su mejor campaña ofensiva fue la de su debut cuando promedió justo para 300. En esa oportunidad dejó marcas personales en cuanto al total de bases con 31, carreras anotadas 19 y average ofensivo.
Precisamente ese primer año consiguió la mayor participación, incursionando en 45 juegos y 80 veces al bate, no ha vuelto a romper la barrera de los 40 juegos jugados y en ninguna de las campañas de los dos últimos años ha superado los 50 turnos al bate.
Guerra ha transitado por todos los escalones dentro del béisbol cubano, competencias pioneriles, pasó por la EIDE, campeonatos juveniles hasta su llegada al torneo nacional sub 23, sobre el cual tiene sus consideraciones: «Es muy importante ya que nos permite que los atletas jóvenes podamos desarrollarnos más ahí».
Sin información previa, y mediante la prensa escrita conoció de su inclusión en el listado de los atletas que por su proyección son de interés de la Comisión Nacional. «Me enteré porque lo vi en el periódico, desconozco cómo se llevara a cabo el proceso», comenta.
La incertidumbre alrededor de la implantación de esta idea se extiende mientras tanto Guerra contiúa centrado en sus aspiraciones. «Mi preparación ha ido marchando bien, preparándome aquí en casa, creo que si se va a jugar béisbol Dios mediante, mis aspiraciones es ser cada día mejor y llegar al equipo nacional».
Mientras tanto seguimos esperando por el regreso del béisbol y que de paso Tony Guerra Echazábal comience a exponer todo el talento que guarda dentro de sí y por el que muchos andan esperando.